ALICANTE. El bipartito de Alicante, compuesto por PP y Cs, pulsa el botón para ampliar la contrata de limpieza viaria y recogida de residuos: un servicio adjudicado en 2013 a la UTE compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y Grupo Cívica con una duración inicial de 8 años (más dos posibles prórrogas de dos años cada una). Salvo imprevisto, los dos partidos aliados al frente de la gestión municipal aprueban este martes en Junta de Gobierno la modificación del contrato (la tercera desde su entrada en vigor) por la que se incorporan algunos servicios no previstos hasta ahora.
Entre ellos, como ya ha informado este diario, figura la regularización del servicio en los nuevos desarrollos urbanísticos del PAU 5 (no previsto en el 2013), la creación de una brigada específica para evitar los desbordes en el entorno de los contenedores de residuos, o el refuerzo en la limpieza de los polígonos industriales y en las partidas rurales, así como la regularización del servicio de limpieza en la isla de Tabarca. Todo con el consiguiente incremento de costes.
En concreto, la prestación se encarecerá en cerca de otros 1,4 millones (finalmente, 1.579.000 euros, impuestos incluidos) en lo que resta del año 2020 y los ocho primeros meses del próximo ejercicio, 2021, ya que la contrata vence el próximo mes de septiembre. Ese importe supone unos 700.000 euros menos de lo que se había planteado el pasado diciembre, cuando se planificó la propuesta de modificación. De hecho, en febrero, cuando la medida se pretendía elevar a la Junta de Gobierno, se planteó que supondría un coste adicional de 2,2 millones, con la previsión de que ese refuerzo en la prestación de la limpieza viaria pudiese desplegarse a partir del mes de marzo.
¿A qué obedece ahora esa reducción en su importe hasta alrededor de 1,4 millones? Sencillamente al retraso en su puesta en marcha. Primero, como consecuencia de la tardía entrada en vigor del presupuesto ordinario de este año, en el que se contempla la financiación requerida para llevar a cabo la ampliación del contrato. Y segundo, por la necesidad de atender otras situaciones sobrevenidas, como la reorganización del servicio para ejecutar tareas de desinfección, tras el estallido de la crisis sanitaria.
Además, fuentes consultadas por Alicante Plaza precisaron que la modificación tendrá efectos a partir del 1 de septiembre, por lo que solo se extenderá durante un trimestre de este año, con un gasto próximo a los 394.000 euros. Su implantación se demora hasta dentro de dos meses ante la necesidad de incorporar nueva maquinaria específica, como la adquisición de camiones de recogida, con una inversión de dos millones que el ayuntamiento sufragará de manera anual a lo largo de diez años (la próxima adjudicataria del servicio deberá asumir esa circunstancia).
No obstante, según las mismas fuentes, algunos de esos servicios ya se están prestando a través de una redistribución de horas de servicio no desarrolladas. Se trataría, por ejemplo, de los trabajos que debían haberse desplegado durante la celebración de les Fogueres, por ejemplo, que ahora se han redistribuido para anticipar la puesta en marcha de los refuerzos contemplados en la modificación del contrato.
Entre tanto, el equipo de Gobierno mantiene sus previsiones para poder licitar el nuevo concurso en el plazo de un año, en el momento en el que vence la contrata en vigor, después de haber adjudicado la elaboración del estudio de consultoría externa para la redacción del Plan Municipal de Residuos: la base para la nueva contrata. En todo caso, el bipartito ya ha apuntado la posibilidad de que se pueda conceder una prórroga extraordinaria (no ajustada a los dos años de duración previstos en el pliego de 2013) en la hipótesis de que venza el contrato actual sin disponer de una nueva o nuevas concesionarias (ya que, hasta ahora se ha mantenido la intención de licitar la limpieza viaria y la recogida y tratamiento de residuos por separado).
