ALICANTE. El pintoresco hotel Castell de la Solana, uno de los establecimientos rurales más conocidos de la Marina Alta, cambia de manos. Según ha confirmado su anterior propietario, el empresario dianense Ángel Vives, lo han comprado dos inversores holandeses. Los nuevos propietarios, Maarten Van Houten y Bjorn Eusen, figuran ya como administradores solidarios de la sociedad, según se ha publicado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
La operación se cerró el pasado mes de septiembre, según confirma Vives, aunque el hotel llevaba tiempo en venta. Finalmente, han sido dos inversores extranjeros los que se han hecho con este caserón reconvertido en hotel con encanto, que ahora quieren enfocar hacia el turismo europeo. De momento, la web del hotel ya indica que se trata de un establecimiento solo para adultos. El establecimiento está cerrado por reformas en estos momentos, pero los inversores holandeses esperan reabrir en enero de 2019.
A preguntas de este diario, Vives ha explicado que decidió vender el hotel al no poder encargarse directamente de su gestión. El empresario dianense abrió el establecimiento en 2002, pero además de farmacéutico, tiene otros negocios fuera de Alcalalí, por lo que cada vez pasaba más tiempo ausente del establecimiento. "Al principio lo gestionaba yo directamente, pero cada vez estaba menos encima, al tener otros negocios". Vives, además de vicepresidente del Cercle Empresarial de la Marina Alta (Cedma), fue elegido delegado de la Cámara de Comercio en Dénia el pasado mes de mayo.