ALICANTE. Unidad de acción, colaboración entre administraciones y vertebración de las singularidades comarcales para potenciar, a través de siete retos inspirados en la agenda 2030, una provincia de Alicante con un buen número de fortalezas que pueden impulsar su transformación hacia la economía digital. Estas son las recetas que se han puesto sobre la mesa este martes en la presentación del informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) sobre las Fortalezas de la Provincia de Alicante, que se ha llevado a cabo en el Distrito Digital con la asistencia de un buen número de representantes empresariales, así como el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y el conseller de Hacienda, Vicent Soler.

Mazón, que ha inaugurado el acto, ha señalado la importancia de centrar la reflexión no en "los problemas y los trenes que hemos dejado pasar", sino en "las palancas sobre las que debe pivotar el futuro en positivo". Máxime en un momento en que "estamos a las puertas de una incertidumbre cuyo impacto aún no podemos calibrar".  En este sentido, ha considerado que el principal problema de la provincia es la secular "falta de unidad", y ha pedido convertir la "atomización", que suele entenderse como debilidad, en una oportunidad. 

En esta línea, el presidente de la Diputación ha abogado porque las administraciones "ofrezcan una imagen de unidad, y de no duplicidad", y ha tildado la economía digital de "política de Estado" que debe estar a resguardo del enfrentamiento partidista. "La Diputación tiende la mano para hacer grande la provincia, y así hacer grande la Comunitat Valenciana; no al revés".