Los Mundiales de Atletismo de Moscú se han cerrado este domingo con el jamaicano Usain Bolt como gran estrella una vez más con tres medallas de oro en 100, 200 y 4x100, una hazaña que le convierte en el atleta más laureado de la historia, superando al estadounidense Carl Lewis
Carl Lewis, velocista y saltador de longitud que extendió sus dominios entre los Mundiales de Helsinki 1983 y los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, figuraba al frente del cuadro de honor de los Mundiales con 10 medallas (8 de oro, 1 de plata y 1 de bronce). Bolt tiene ahora las mismas de oro e igual número en total, pero con dos de plata, sin bronces. Las bajas de Yohan Blake (lesionado) y Asafa Powell (suspendido por dopaje) habían mermado al equipo de Jamaica pero su profusión de talentos en velocidad le permite no echar en falta su presencia.
Nesta Carter (9.87), Kemar bailey-Cole (9.96) y Nickel Ashmeade (9.99) habían bajado de diez segundos este año. Jamaica completó, además, un "hat trick" victorioso en el relevo corto, después de haber conseguido también los dos títulos anteriores. La última victoria de Estados Unidos data de Osaka 2007. En el relevo femenino, Shelly-Ann Fraser-Pryce igualó la cosecha de Bolt en Moscú como líder del cuarteto ganador con nuevo récord de los campeonatos (41.29) y una increíble ventaja de 1.54 segundos, la más amplia de siempre, sobre el segundo, Francia (42.73), que repitió la plata de Daegu 2011.
Carrie Russell entregó el testigo a Kerron Stewart, que se lo pasó a Schillonie Calvert para que ésta, con cinco metros de ventaja, se lo transmitiera a la reina de la velocidad mundial, Fraser-Pryce, que en la recta alargó de forma espectacular la brecha con las demás. Estados Unidos, defensor del título, presentó un cuarteto de circunstancias, sin Carmelita Jeter ni la lesionada Allyson Felix, que sólo fue tercero con 42.75.