ELCHE- Un ascenso a Primera División es mucho más que un triunfo. Es el latido de un equipo de una afición y de una ciudad que nunca dejó de soñar. Cada gol, cada remate, cada esfuerzo y cada grito de aliento desde la grada tienen un denominador común: el orgullo por un escudo.

Los futbolistas, héroes de carne y hueso, lucharon, corrieron y se dejaron el alma con el peso de la centenaria historia de un club y la bimilenaria historia de una ciudad en sus botas. La franja verde ha tocado siete veces el cielo en una epopeya salpicada de sudor, lágrimas y la pasión de una ciudad que respira fútbol en cada esquina. Cada ascenso fue más que fútbol: fue la gesta de los elegidos por el Dios del Fútbol, fue la sonrisa de un niño que lució orgulloso la camiseta de su equipo y el aliento de miles de almas que inundaron Altabix y el Martínez Valero durante cientos de tardes gloriosas.

El Elche C.F. ha forjado una historia de superación con siete ascensos a Primera División. Siete cicatrices de gloria que han consolidado al club franjiverde como un referente en el fútbol español.

 

1. 1959 César Rodríguez abrió las puertas del cielo.

El 19 de abril de 1959, Elche amaneció bajo un sol que esa mañana lucía de manera especial. A 2.000 kilómetros de la ciudad los 22 futbolistas que integraban la plantilla franjiverde afrontaron esa tarde el reto deportivo más importante de la historia del club.

La ciudad, con su industria del calzado en auge, vivía tiempos de sacrificio. Las familias ilicitanas, marcadas por la austeridad, encontraron en el estadio de Altabix un lugar donde refugiarse cada quince días para evadirse de la rutina y devolvieron, con un cariño inquebrantable, todo su apoyo y fuerza desde la grada a sus futbolistas.

Y el colofón a una de las apuestas deportivas más personales y atrevidas de José Esquitino Sempere estaba a punto de culminar en tierras tinerfeñas. Y la tarea no sería fácil: el equipo no había jugado nunca tan lejos de la ciudad y los chicharreros acumulaban dos temporadas completas invictos en su estadio. La demanda de entradas se disparó y el Heliodoro Rodríguez López registró el primer lleno de toda su historia.

El Elche C.F., un club humilde capitaneado por César Rodríguez, una de las leyendas del fútbol español de la década de los 50, vencía en Tenerife por 0-3, con dos goles de Nito II y otro de Cardona, poniendo el broche de oro a una campaña histórica en el que el equipo arrasó en Segunda División siendo líder de la categoría en 29 de las 30 jornadas de la temporada. 

Pero hay que destacar algo que ocurrió en los vestuarios del Heliodoro Rodríguez López, al término del partido, que superaba aquella gesta deportiva recién conseguida.

Lo primero que hizo la plantilla al completo fue guardar un sentido minuto de silencio en memoria de su compañero Paco Rico fallecido esa misma temporada. Aquello fue una muestra más de la grandeza de aquellos futbolistas que no olvidaban a los suyos.

Y una anécdota más; el Elche C.F. ascendía a Primera División jugando con la segunda equipación del C.D. Tenerife ya que Manuel Díez “Coca”, exfutbolista franjiverde y en aquellos años utillero del primer equipo, solo se llevó a Tenerife las camisetas de la primera equipación.

Además, César Rodríguez lograba otro hito y es, hasta la fecha, el técnico más joven en la historia del Elche C.F. que ha conseguido un ascenso a Primera División.

Durante tres días no dejaron de sonar cohetes y música por toda la ciudad y la mayoría de las fábricas y negocios cerraron sus puertas a mediodía para que todos los ilicitanos recibiesen en la Plaza de Baix al equipo.

Hasta entonces Elche era conocida fuera de sus fronteras por sus tradiciones: la Festa, el Misteri D’Elx, la Dama de Elche y su impresionante Palmeral.

Desde ese día el Elche C.F. no solo ascendió a Primera División: dio a la ciudad un estatus a nivel nacional y la señaló a fuego en el mapa del fútbol español. 

El club alcanzaba la mayoría de edad y arrancaba así la época más brillante en su historia.

 

2. 1973 Triunfal regreso a Primera.

El 6 de mayo de 1973, catorce años después del primer ascenso a Primera División, el Elche C.F. lograba su segundo ascenso a la máxima categoría tras quedarse la temporada anterior a un solo punto de conseguir el objetivo tras empatar a cero ante el Real Oviedo.

Tras el descenso a Segunda en la temporada 1970/71, el club, liderado por Manuel Martínez Valero, se reestructuró con un objetivo claro: volver a la élite.

Bajo la dirección del técnico argentino Roque Olsen, el equipo ilicitano demostró garra y solidez, culminando el ascenso de categoría a falta de cuatro jornadas para el final tras la victoria en Altabix tras la victoria 1-0 ante el Barakaldo C.F. con un gol de Aníbal Montero. La responsabilidad era evidente y se vio reflejada en los nervios de los futbolistas sobre el césped. Los Canós, Llompart, Chiva y Sitja dominaban el partido a su antojo, pero el equipo no terminaba con éxito las numerosas ocasiones de gol que se iban fuera de la meta vizcaína o se estrellaban en los palos de su portería.

Un tiro desde 35 metros de Aníbal Montero, a los 33 minutos de partido, aprovechando el aclarado que le hicieron sus compañeros daba la victoria al Elche C.F. con un gol antológico. Al día siguiente el exfranjiverde Antonio Illan, que jugaba en el Rayo Vallecano, marcaba el gol de la victoria ante el Real Valladolid y certificaba de manera matemática el ascenso del Elche C.F.

Aquel fue el primero de tres ascensos consecutivos a la máxima categoría con técnicos argentinos en el banquillo ilicitano y no solo significó un regreso deportivo, sino también un impulso anímico para Elche. La ciudad se tiñó de blanco y verde tras recuperar su lugar entre los grandes del fútbol español que ocuparía durante las cinco temporadas siguientes.

 

3. 1984 Segundo ascenso consecutivo con Roque Olsen.

El 27 de mayo de 1984, el Elche C.F. consiguió, en la última jornada del campeonato, su tercer ascenso a Primera tras vencer con rotundidad al Bilbao Athletic 4-0 con tantos de Quesada, Anquela y dos del centrocampista guipuzcoano Iñaki López Murga.

Bajo la presidencia del ilicitano Diego Quiles Navarro y la dirección desde el banquillo de Roque Olsen, artífice de su segundo ascenso consecutivo con el club y único técnico que ha logrado dos ascensos a Primera División, el club regresó a la élite tras una intensa campaña en la categoría de plata.

Los franjiverdes comenzaron de forma titubeante la temporada y en la vigésima jornada fue destituido Cayetano Ré. La apuesta fue el regreso de Olsen que transformó al equipo y le dio estabilidad y solidez y tras seis intentonas fallidas, el equipo lograba el soñado ascenso tras vencer con rotundidad al líder de la categoría.  Una vez finalizado el partido lo primero que hizo el presidente Diego Quiles Navarro fue dedicar el ascenso a Manuel Martínez Valero y al médico del club Joaquín Serrano Sánchez.

Futbolistas como Miguel Recio, Manolo Quesada, Germán Leguía, Juan Antonio Anquela, Ángel Pérez García y Alberto López Pérez fueron la base de un equipo que fue de menos a más durante el transcurso de las jornadas. 

Por tercera vez la ciudad vibró con el retorno de su equipo a Primera División.

 

4. 1988 De las botas de Robi a Primera División.

 

El 1 de mayo de 1988, el Elche C.F. conseguía su cuarto ascenso al olimpo del fútbol nacional, tras certificar en su estadio con un empate sin goles ante el Deportivo de la Coruña, el ascenso virtual logrado una semana antes en Los Carmenes de Granada.

Tras tres años complicados los franjiverdes, liderados por el argentino Felipe Mesones, resurgieron con fuerza y el equipo se proclamó subcampeón de Segunda División, solo superado por el C.D. Málaga.

El partido además tenía un aliciente; los locales debían ganar, ya que estaban en la parte baja de la tabla y una victoria les allanaría el camino para salvar la categoría.

En el minuto 68 el equipo dispuso de un libre indirecto en la frontal del área. Un jugador del Elche C.F. saltó por encima del balón, Sixto tocó en corto el balón y Robi con un zapatazo con su pierna zurda anotó el gol del ascenso.

A falta de cuatro partidos los ilicitanos estaban a un solo punto del ascenso matemático a Primera División que consiguieron una semana después en el Martínez Valero.

Como dato histórico hay que destacar que este fue el tercer ascenso a Primera de un técnico argentino, tras los de 1973 y 1984 bajo la dirección de Roque Olsen.

La noche del ascenso la ciudad vivió una fiesta histórica. Desde el estadio hasta la plaza de la Glorieta, centro neurálgico del franjiverdismo, se dieron cita miles de ilicitanos que celebraron aquel triunfo hasta altas horas de la madrugada.

 

5. 2013 El ascenso de los récords

La última temporada del Elche C.F. en Primera División apenas duró una campaña. Durante 24 largos años el equipo vivió por todo tipo de situaciones que pasaron por descensos a Segunda División B y gravísimos problemas de tesorería que pusieron en el horizonte franjiverde posibilidades más que reales de una posible desaparición de la entidad.

Dos años antes, con José Bordalás en el banquillo, el equipo se quedó a un gol del ascenso. La inercia estaba cambiando y bajo la presidencia de José Sepulcre Coves se confeccionó en el verano de 2012 una plantilla muy competitiva y se apostó para el banquillo por Fran Escribá que tomaba las riendas de un equipo en solitario por primera vez en su carrera. Acababa de nacer “el Elche de los récords”.

La historia se repetiría y aquella fue un calco de la temporada 1958/59. Una apuesta arriesgada en la dirección técnica del equipo que dio el mismo resultado: un ascenso a Primera División con el equipo líder desde el inicio de la campaña hasta que bajó el telón en junio de 2013 y la conquista por segunda vez del título de campeones del fútbol de plata.

El 10 de mayo de 2013, el Elche C.F. desató la euforia al asegurar de forma virtual su ascenso a Primera División tras empatar 1-1 contra el Barcelona B en el Martínez Valero. El empate del A.D. Alcorcón ante el filial blaugrana y la derrota del Girona F.C. en Villarreal certificaban el ascenso de los ilicitanos siete días más tarde celebrándose dicha gesta por todo lo alto en el hotel NH Ciudad de Almería el día antes de la visita del equipo a los Juegos del Mediterráneo.

El equipo ilicitano culminó una temporada espectacular, con 82 puntos, 23 victorias y solo 7 derrotas en 42 jornadas, pulverizando marcas históricas del propio club y de la categoría. Los Corominas, Edu Albacar, Etxeita, Rivera, Damián Suarez, Generelo, Fidel Chaves, Sergio Pelegrín, Carles Gil y Mantecón fueron los pilares de un equipo que deslumbró por su solidez, talento y corazón dejando para la historia una temporada que marcó una era.

 

6. Una pandemia, Nino y Montilivi.

 

El 23 de agosto de 2020, el Elche C.F. volvió a tocar el cielo en Montilivi al ascender a Primera División tras vencer 0-1 al Girona en la final de la promoción de ascenso. 

En la que fue posiblemente la temporada más extraña y difícil en la historia del fútbol con los clubes inmersos en una pandemia mundial, con los estadios vacíos, con estrictos controles médicos y la incertidumbre de como terminaría aquel mal sueño, la plantilla dirigida por José Rojo Martin Pacheta no perdió la fe y la ilusión hasta el último segundo del último partido y logró un ascenso que ni el mejor de los guionistas hubiese escrito.

El equipo llegaba a la última jornada de la liga regular con un objetivo marcado a fuego: vencer en casa al Real Oviedo. Y lo hicieron. Con goles de Jonathas de Jesús y Pere Milla. Ahora faltaba un milagro: el Deportivo de la Coruña tenía que ganar al Fuenlabrada C.F. para certificar la permanencia en la categoría. Ese resultado daría a los ilicitanos el último billete para disputar la promoción de ascenso. Pero al COVID castigó a la plantilla del conjunto fuenlabreño con 12 contagios de la enfermedad. Aquel partido no se disputó hasta dos semanas más tarde. En tierras ilicitanas Pacheta consiguió tener a sus futbolistas preparados física y mentalmente ante lo que sucediese en aquel decisivo partido en tierras coruñesas. La victoria fue del Depor con dos goles del francés Beauvue en los últimos seis minutos de partido.

En los playoffs de ascenso el Elche C.F. eliminó en primera ronda al Real Zaragoza con un gol de Nino en la Romareda en el minuto 81. En la final esperaba el Girona. Y la historia se repitió. En un partido tenso y muy equilibrado la balanza se decantó del lado ilicitano en el descuento cuando Fidel Chaves sacó de la chistera un centro milimétrico a la cabeza de Pere Milla que cabeceó el balón al fondo de la red.

Aquel fue un ascenso de orgullo, de garra, de trabajo y sobre todo de fe de un grupo que mantuvo el pulso a todas las adversidades que fueron surgiendo durante aquella extraña y larga temporada.

A sus 40 años recién cumplidos Nino, el hombre que había pulverizado todos los registros históricos del club, cumplía su último sueño como futbolista: ascender al Elche C.F. a Primera División. El almeriense disputó aquella temporada 46 partidos, anotando 8 goles y fue el futbolista que lideró aquella gesta.

Bajo la presidencia de nuevo de un ilicitano, Joaquín Buitrago, que recogía el testigo de José Esqutino Sempere, Diego Quiles Navarro, José Sánchez Riquelme y José Sepulcre Coves y con la propiedad del club de Christian Rodrigo Bragarnik, el Elche C.F. sumaba su sexto ascenso a la élite del fútbol nacional.

 

7. 2025 El sueño se hizo realidad bajo la estela del faro de Hércules.

 

En junio de 2024 el Elche C.F. presentaba a Eder Sarabia como el capitán de la nave franjiverde con un único objetivo: devolver al club a lo más alto del fútbol nacional. Tras completar la tripulación el equipo inició su viaje en el Martínez Valero ante la S.D. Huesca. Durante las primeras semanas la travesía se vio envuelta en dificultades y la marejada provocó incertidumbre, dudas y temor ante un más que posible naufragio. Pero Eder Sarabia, acompañado de sus oficiales y contramaestres reaccionaron de inmediato y recalcularon una nueva ruta. De inmediato el equipo navegó junto a las mejores mareas y vientos favorables y cogió una velocidad de crucero que le permitió, no solo recuperar sensaciones, sino que fue adelantando rivales hasta conseguir liderar durante muchas millas marítimas la carrera hacia el objetivo marcado en su carta de navegación.

Finalmente, el 1 de junio de 2025, la nave franjiverde avistó tierra firme y logró el sueño marcado un año atrás bajo la estela del faro de Hércules en la coruñesa playa de As Lapas.

 

Antonio J. Pamies

Área de Historia del Elche C.F.