ALICANTE. Para variar, Intercity y Alcoyano acentuaban este fin de semana aún más si cabe la crisis de resultados que atraviesan y que les ha llevado a ocupar la última y penúltima plaza del grupo 2 de Primera Federación, respectivamente.
Los negros caían en el Antonio Solana por cero goles a uno a manos del Antequera, en un choque en el que el adversario se adelantó a la media hora de juego, mientras que los blanquiazules doblaban la rodilla en el Gestaser-El Collao ante un rival directo, el Fuenlabrada, en un duelo en el que llegaron a adelantarse en el marcador por dos veces (Losada y Pastrana anotaron los tantos alcoyanos), pero terminaron perdiendo por dos a tres.
La situación del Intercity hace tiempo que era insostenible (tiene la permanencia a nueve puntos -más el coeficiente particular de goles- con 18 por disputarse), pero es que la del Alcoyano no le va a la zaga (cierra la jornada a tres puntos de la salvación), hasta el punto que Vicente Mir arrojaba la toalla tras el partido de este domingo: "No me han cesado, he sido yo quien ha presentado la dimisión [...] conmigo iba a ser casi imposible que el equipo ganara en El Collao. Era el momento de irme. Está plantilla está capacitada para sacar al equipo de la situación en la que se encuentra", manifestaba el preparador valenciano tras un envite en el que un sector de la grada volvió a centrar sus iras en él.
Si son tres los entrenadores que han estado al frente del banquillo del Intercity en lo que llevamos de curso (Alejandro Sandroni, Dani Fernández y José Vicente Lledó), el Alcoyano va camino del cuarto, después de Vicente Parras, Juli Cerdá y Mir.