VALENCIA. Estaba cantando que Llorente vendería a Mata a poco que el mercado pagara una cantidad escandalosamente escandalosa. Al fin y al cabo, el presidente del Valencia CF SAD nunca pensó en construir un jugador franquicia tras la marcha de Villa o Silva. Acuérdense de su interminable renovación. Ya conocen que Llorente solo ha tenido ojitos para el otro caduco capitán.
Era fruta madura. Luego todavía hay gente que se pregunta cual es la política de esponsorización del Valencia CF SAD. Fácil: inversamente proporcional a los jugadores franquicia que posee el equipo.
La construcción de un jugador franquicia depende tanto de las cualidades del propio jugador como de la acción del propio club en esa misma línea. Lo primero existió en todos los casos (Villa, Silva o Mata), mientras que lo segundo (lo fácil) simplemente no ha existido. Este tipo de jugadores son condición necesaria que no suficiente para estar más cerca de los grandes. ¿Le suena?
Se ha vendido un jugador por 5,6 millones de euros al año en amortización. Un jugador, mundialista, de 23 años. Pero como le gusta a la presa, a rey muerto, rey puesto.
¿Quién ha decidido esta política de expolio del patrimonio deportivo del club? Seguramente, el presidente, no. Nuestro particular Clint Eastwood en su no menos particular representación de "Harry el sucio ", ha ejecutado con mano de hierro esta política pero no la ha decidido.
¿El otro presidente, el del accionista mayoritario? Menos todavía. Cosas incomprensibles en la gobernanza moderna de las organizaciones empresariales. No se crean, que esto pasa más a menudo de lo que una piensa. El accionista asiente por omisión, que no acción, respecto de las decisiones estratégicas.
¿El acreedor exclusivo del club? Pudiera ser. En todo caso lo que si tengo claro es que esta política de desinversiones no desagrada en la villa y corte, que es donde se negocian las cosas importantes.
Pero alguien ha tenido que tomar la decisión. Se me ocurre que tal vez haya sido el avalista. Es posible. Quizá el dinero público se haya vuelto demasiado caro en los tiempos que corren de adelgazamiento extremo exigido por los matasanos.
Lo más seguro que la decisión se haya tomado por aclamación de la masa social valencianista. Sus aficionados, sus abonados, sus pequeños accionistas, desde el primer momento (primero con Albiol pasando posteriormente por Villa y Silva, para acabar con Mata), todos ellos han estado de acuerdo con la política de expoliación dirigida por Llorente.
Como los malos gestores, sobre todo los miedosos, el acento se ha puesto en los gastos/desinversiones y nunca en los ingresos/inversiones. Esa era la parte fácil del trato ya que Roma sí paga a traidores. Vender a tus jugadores franquicia. Sin duda será recordado por tan maléfica gestión del club. No tenga la menor duda.
Solo nos queda rezar. Ya sabemos que somos un club pequeño (se ha hartado de decirnoslo y de demostrarnoslo). Que somos un club con saldo neto siempre vendedor (no ha hecho otra cosa desde que llegó al club, ahí por los años noventa). Que ha eliminado todos los estandartes del club en los que nos podíamos apoyar (ni campo nuevo, ni sponsors de relumbrón... nada de nada).
Ahora ya no resulta tan difícil entender porque los abonos han bajado de precio, porque la camiseta es más barata, porque el Valencia es un club barato...
________________________________________________________
(Para consultar todos los artículos publicados de El Broker Enmascarado pinchar aquí)