ELCHE. El Martínez Valero de Elche volvió a ser este sábado talismán para la Selección española. Con 28.661 espectadores entregados, el estadio del Elche CF vibró una vez más con la presencia de La Roja y celebró por todo lo alto los goles Yeremy Pino y Mikel Oyarzabal con los que lograba su séptima victoria en otros tantos envites en el mismo. Casi nada.
La Dana ‘Alice’ se rindió por adelantado y cedió todo el protagonismo al balón, disfrutando la ciudad de Elche y por extensión la provincia de Alicante de una jornada de fútbol internacional con mayúsculas.

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A primera hora de la tarde, el vuelo procedente del Madrid tomaba tierra en el aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández y con ello el rojo pasó automáticamente a dominar en las calles, aunque no hubiera ‘fan zone’ en la plaça de Baix. El enésimo lleno del Martínez Valero hizo de termómetro. El público que poblaba sus gradas se mostró más que enchufado con un combinado nacional que, siete años después del inolvidable 6-0 a Croacia, volvió a hacer del templo franjiverde en su casa.
Tan de la Selección como del Elche CF, el coliseo de la ilicitana avenida Martínez Valero rugió con cada acción y, especialmente, cada gol. Su público llevaba días mirando al cielo, pero acabó mirando al marcador y yéndose a su casa con una sonrisa de oreja a oreja porque vio a la España de Luis de la Fuente dar otro paso más hacia el Mundial 2026 y, además jugando por momentos como lo hace el equipo titular del estadio.

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