ALICANTE. No se vayan todavía que aún hay más. El Ayuntamiento de Alicante anunciaba este viernes que comunicará el lunes a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que el Antonio Solana estará disponible para las semanas en las que el Intercity ha de jugar contra Real Murcia y Hércules sendos partidos cuya disputa aceptaron desde Las Rozas trasladar al estadio Rico Pérez el pasado lunes.
Lo hacía por medio de un comunicado en el que manifestaba haber alcanzado "un acuerdo con la empresa adjudicataria del contrato para finalizar en la semana del próximo 21 de abril los trabajos de mantenimiento [...] que consisten en la reposición de 500 asientos y la instalación de dos banquillos". " Estas actuaciones pueden realizarse en un plazo aproximado de cuatro días, por lo que el club Intercity podrá disputar los partidos programados en el mes de mayo en esta instalación municipal cedida por el Ayuntamiento y sin necesidad de solicitar el cambio de estadio, debido a que podrá desarrollar tanto los entrenamientos como los encuentros de competición con normalidad y sin ningún problema", prosigue la nota en la que se afirma que "el Ayuntamiento comunicará oficialmente este acuerdo el próximo lunes, a través de la concejalía de Deportes", a la RFEF y al Intercity "que estarán perfectamente disponibles para disputar los encuentros de Liga de Primera Federación grupo 2 previstos en el mes de mayo".
El movimiento del consistorio se produce después de protagonizar durante la jornada del martes y la mañana del miércoles, junto al club de los hombres de negro, todo un homenaje a la confusión. A saber: a primera hora del martes el Intercity anunciaba que la RFEF había dado el visto bueno a que los citados choques se disputasen el el Rico Pérez con base a "un reciente informe municipal" que aludía a "trabajos de mejora a realizar en el Antonio Solana" que imposibilitaban su uso. A lo anterior respondía horas más tarde el consistorio señalando que "las obras previstas" no serían un obstáculo en esas fechas del mes de mayo, toda vez que los trabajos para mejorar la iluminación artificial (que corren por cuenta de la concejalía de Infraestructuras y Mantenimiento que dirige Cristina García) no están ni adjudicados, por lo que el traslado de la disputa de los mencionados envites "no podía ser por ese motivo". Y el miércoles por la mañana el Intercity se descolgaba con un comunicado en el que explicaba que desde el área de Deportes (que tiene al frente a Toni Gallego, exdirectivo del Intercity) "se les había informado por escrito que durante el mes de mayo se ejecutarían unas actuaciones de mantenimiento programadas en el estadio Antonio Solana y que imposibilitan la celebración de estas jornadas". Esas actuaciones, según la versión del club, consistían en una renovación parcial de la sillería, banquillos y trabajos de fontanería y el escrito la base de su solicitud al Departamento de Competiciones de la RFEF, que la había estimado.
Alicante dando el cante
Pues bien, ahora el Ayuntamiento se jacta de haber conseguido que los mismos no sean un problema para el Intercity que tendrán que buscar otra justificación para conseguir de la RFEF que los encuentros del primer equipo de los hombres de negro con el Real Murcia y el Hércules se jueguen en el Rico Perez si es que la anunciada comunicación municipal a Las Rozas se produce y desde allí, superado el asombro, se desdicen de su primera resolución.
El asunto tiene su miga, pues estamos hablando de los dos conjuntos con mayor masa social de la categoría, cuya demanda de entradas no casa con la reducida capacidad del Antonio Solana (el estado cochambroso de esta instalación municipal - y el entorno- es otra historia, aunque el Rico Pérez, propiedad del Generalitat Valenciana, no le va a la zaga en ese aspecto precisamente). Por cierto, el estadio Rico Pérez tiene a nivel federativo la consideración de sede secundaria de los encuentros oficiales del Intercity. El Solana es la principal.
