ALICANTE. Hay estrenos que abrigan, otros que desnudan y otros como el de ‘Beto’ Company este sábado al frente del banquillo del Hércules CF que sirvió para lo primero, pues dio continuidad a los buenos números como local y con ello serenó los ánimos del entorno, pero también permitió poner en evidencia por enésima vez que el equipo blanquiazul tiene carencias.

No fue un mal debut el del técnico valenciano, las cosas como son. Aquí se trataba de sumar tres puntos y se consiguió; de ahí que por resultado no quepa considerar como bueno el partido de los blanquiazules, quienes sumaron la quinta victoria del curso y cuarta consecutiva en el estadio Rico Pérez. Ahora bien, es que enfrente tenían al peor equipo de la categoría... que además fue mejor en un tramo inicial en el que tuvo ocasiones para adelantarse en el marcador.

Unai Ropero en el minuto 33, al cerrar una buena jugada personal de ‘Samu’ Vázquez, y ‘Slavy’ en el 58, al aprovechar una pena máxima sobre Jéremy de León, firmaron los tantos del Hércules en un envite en el que quedó claro que no solo habrá que tener paciencia para ver a los pupilos de Company desplegar con acierto lo que este espera de ellos (la profundidad de los laterales -por fuera y dentro- y alimentar con Aranda el carril del ‘10’ -Unai Ropero partía desde la banda- fueron lo más destacado del primer partido con el valenciano a los mandos), también que se necesita incorporar en enero jugadores que eleven el nivel en todas las líneas salvo la portería.

Solo dos cambios en el once

Carlos Abad en la portería; ‘Samu’ Vázquez, Rentero, ‘Bolo’ y Javi Jiménez en defensa; Mangada, Ben Hamed y Aranda en la sala de máquinas; y Ropero y Jéremy de León ocupando los costados de un ataque en el que ‘Slavy’ percutía por el centro (1-4-3-3). Así optaba por arrancar ‘Beto’ Company el choque y, por extensión, su andadura al frente del banquillo del Hércules.

A pocos podía sorprender lo anterior, que el equipo presentase solo dos novedades en el once con respecto al que había hecho el papelón en Elda, toda vez que entre las carencias estructurales de la plantilla y las bajas por lesión y sanción, el nuevo técnico contaba con poco margen para armar un once distinto a su antecesor. Tampoco que la filosofía de llevar el peso del partido a partir de la posesión, tocando desde atrás, fuera implementada a la perfección (más bien todo lo contrario) por los suyos (muchos conceptos nuevos -bien distintos a los recibidos durante dos años y medio- y poco tiempo). Pero sí que el rival, el segundo peor visitante del grupo y el peor equipo de la categoría (el conjunto entrenado por Javier Medina, extécnico del Antequera CF, no conocía la victoria a domicilio y solo había sumado un punto de los últimos 12) fuera el que hiciera gala de más intensidad en el arranque, desplegando además con infinito más acierto la presión adelantada cuando el esférico no era suyo, algo que también había dicho Company que sería rasgo de ‘su’ Hércules (y que con su antecesor en el cargo sí se trabajaba, aunque en el presente curso se llevaba a término manifiestamente mal).

El rival es mejor en el arranque

El caso es que el plus de intensidad que se esperaba que conllevase el cambio en el banquillo brilló por su ausencia en un primer tramo del choque en el que la realidad es que el contrario le perdonó la vida a los blanquiazules para, a continuación, ponerle las cosas fácil en defensa.

El filial verdiblanco bien pudo adelantarse en el minuto 4, en un mano a mano de Destiny con Carlos Abad, en el que el delantero hispano-nigeriano disparaba por encima del travesaño. La acción nacía en una pérdida de Mangada ante Reina, no siendo ese el único error en la circulación del balón de los blanquiazules que el Real Betis Deportivo desperdició, demostrando que la clasificación no engaña. Eso sí, los verdiblancos, quienes también abogaban por arriesgar en la salida del balón, pero demostraban contar con otros recursos para evitar averías en la misma como el juego directo; precisamente en un envío largo de su portero, Blady le ganaba la espalda a Retero y asistía a Carlos Reina, quien volvía a acercar a los suyos al gol con un disparo que esta vez si iba entre los tres palos de la portería de Abad, pero este lo detenía.

Los laterales largos y Aranda y Ropero por dentro

Afortunadamente, cuando se superaba el ecuador del primer acto (con la Grada de Animación revuelta ante el cierre de su espacio decretado por el club) y con disparos de De León (el primero se perdía por encima del travesaño y el segundo lo detenía Manu González) a la salida de sendos saques de banda de Javi Jiménez y un centro que ponía con música desde la derecha de ‘Samu’, pero que ‘Slavy’ no llegaba ni a rematar (el delantero hispano-búlgaro no era capaz de anticipar la intención de su compañero, pese a que esa es una de las cosas que ha de hacer), el equipo de Company llevaba por fin peligro hasta los dominios del rival.

Era un despertar ofensivo que coincidía con una bajada en la intensidad en fase defensiva del contrario, al que daba continuidad Ropero con un remate al lateral de la red y, especialmente, su tercer gol en el presente curso: corría el minuto 33 cuando ‘Samu’ firmaba una excepcional acción por el costado derecho en la que se iba de Bladi y Gismera y, a continuación, ponía un centro al punto de penalti que Unai Ropero, de golpeo raso y ajustado al palo con la derecha, aprovechaba para adelantar a los suyos y con ello auparse al primer puesto de la tabla de realizadores blanquiazul.

Penalti de Bladi sobre De León y se acabó

Sin cambios en ambos equipos y Ropero probando a Manu González arrancaba un segundo acto en el que el partido perdió buena parte del poco brillo que tenía en el primero y al que solo le puso picante la pena máxima señalada a favor de los blanquiazules en el 57, con la que estos resolvieron por adelantado el choque gracias precisamente a un gol de uno de sus ‘9’, y la vuelta de ‘Nico’ Espinosa a los terrenos de juego de cara a un último cuarto de hora en el que de haber sido otro el rival, el Hércules lo hubiese pasado mal.

Y es que entre la falta de mordiente del contrario y que los blanquiazules dimitieron del partido… o simplemente no dieron para más, empezando por una caída general a nivel físico, no obstante los cambios introducidos por ‘Beto’ Company, al choque le sobró su última cuarta parte. 

En el minuto 57, una patada de Bladi sobre De León dentro del área, en el intento del zaguero verdiblanco de despejar un centro desde la izquierda de Javi Jiménez, llevaba al árbitro Armando Ramo al monitor del ‘Football Video Support’ (en vivo el trencilla maño no había apreciado nada punible y tampoco su asistente encargado de cubrir el ataque del Hércules) y a señalar a continuación una pena máxima que ‘Slavy’ (Ropero le cedía la opción de ejecutar la misma) no desperdiciaba, haciendo con ello el segundo de los suyos e inaugurando su cuenta particular como goleador blanquiazul en partido oficial. Ahí, con más de media hora de tiempo reglamentario por delante, se acabó el envite. Solo una intervención salvadora de Abad a un disparo desde fuera del área de Borja Alonso en el añadido alimentó la pobre nómina de acciones de peligro.

Ficha técnica:

2 - Hércules CF: Carlos Abad; ‘Samu’ Vázquez (Galvañ, min. 82), Rentero, Bolo, Javi Jiménez (Returta, min. 64); Mangada, Ben Hamed, Aranda; Jeremy (De Palmas, min. 82), Slavy y Ropero (‘Nico’ Espinosa, min. 73).

0 - Real Betis Deportivo: Manu González; Corralejo (Adrián, min. 82), Moha, Jorge Oreiro (Mawuli, min. 82), Fabián (De Roa, min. 66), Bladi; Borja Alonso, Gnangoro (Toral, min. 66), Gismera, Carlos Reina; y Destiny (Rodrigo, min. 66').

Goles: 1-0, min. 34: Ropero. 2-0, min. 58: Slavy, de penalti.

Arbitraje: el maño  Armando Ramo amonestó con amarillas a Javi Jiménez, Ben Hamed y Retuerta por el Hércules CF y Gnangoro, Reina y Borja Alonso por el Real Betis Deportivo.

Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 13 en Primera Federación, con 6.385 espectadores en el estadio Rico Pérez.