ALICANTE. El Elche ha cerrado un año extraordinario e histórico, marcado por el regreso a Primera División y la consolidación en la élite del proyecto liderado por Eder Sarabia, en una temporada en la que el equipo ha destacado, además, por su sobresaliente solidez en el estadio Martínez Valero.
No hubo mejor forma de rubricar un año inolvidable para la entidad ilicitana que la despedida ante el Rayo Vallecano (4-0), en la que el equipo de Sarabia firmó uno de sus mejores partidos y una de las mayores goleadas de 2025 ante un rival que disputa competición europea.
El Elche certificó el ascenso a la máxima categoría tras una campaña brillante en Segunda División, en la que se mostró como uno de los equipos más regulares y sólidos del campeonato, sobre todo en defensa, pese a su vocación ofensiva, y logró el objetivo del regreso a la élite apenas dos años después de su descenso.
El año 2025 pasará a la historia como uno de los mejores del club, ya que al ascenso suma una primera parte del campeonato notable, en la que ha sumado 22 puntos, más de la mitad de los necesarios para alcanzar la permanencia, y ha competido y puntuado ante rivales como Real Madrid, Athletic Club, Atlético de Madrid, Sevilla, Real Sociedad o Real Betis.
- Rafa Mir celebra uno de sus goles
El éxito deportivo supuso también la confirmación de Eder Sarabia como entrenador del primer equipo. El técnico vasco, que apostó por un modelo de juego ofensivo, reconocible y ambicioso, se ganó la continuidad tras liderar el ascenso y trasladar su propuesta futbolística a la nueva etapa en Primera División.
El Elche ha convertido el Martínez Valero en uno de sus principales avales. En todo el año 2025, el equipo ilicitano solo ha cedido dos derrotas oficiales como local, ambas correspondientes al pasado curso: una en Liga, ante el Levante, campeón de Segunda, y otra en la Copa del Rey, frente al Atlético de Madrid, por lo que aún no conoce la derrota en su estadio en el presente campeonato liguero.
El equipo ilicitano arrancó 2025 en los puestos de honor de la categoría, pero dio el salto definitivo entre los meses de marzo y abril.
El conjunto de Sarabia enlazó nueve jornadas consecutivas sin perder, con una racha intermedia de cuatro victorias seguidas, que le metieron de lleno en la pelea por el ascenso.
- Eder Sarabia da instricciones a sus jugadores
Dos derrotas consecutivas ante Levante y Huesca sacaron al Elche del ascenso directo a dos jornadas del final, pero el equipo ilicitano recuperó la iniciativa en la penúltima jornada tras superar al Málaga (2-0) y aprovechar el tropiezo del Mirandés ante el Almería.
El 1 de junio, el Elche visitó al Deportivo de La Coruña en Riazor dependiendo de sí mismo para lograr el ascenso. El equipo viajó a Galicia arropado por más de dos mil seguidores, que se desplazaron en autocares, avión y en un tren especial fletado por el club.
El Elche no acusó la presión y ofreció una de sus mejores actuaciones colectivas del curso, goleando al conjunto gallego (0-4) y desatando la locura en su ciudad, donde decenas de miles de aficionados salieron a la calle para festejar el ascenso.
La fiesta se quedó pequeña con lo que se vivió un día después, cuando el equipo realizó la rúa por la ciudad escoltado por más de 200.000 aficionados por las calles de Elche.
A pesar de las ventas en verano de dos de sus principales activos, como los argentinos Nico Fernández y Nico Castro, el Elche logró confeccionar para su regreso a Primera una plantilla competitiva, apoyada en la base que había logrado el ascenso.
El club apostó por dar una nueva oportunidad a jugadores con prestigio en un momento complicado, como Rafa Mir, Adrià Pedrosa, André Silva o Iñaki Peña, pero también por jóvenes valores como Álvaro Rodríguez, Héctor Fort o el portugués Martim Neto.
- Álvaro Rodríguez batiendo a Thibaut Courtois
La semilla sembrada tras el ascenso germinó en una campaña de abonos histórica, en la que el Elche alcanzó los 27.000 abonados, récord de la entidad.
Desde el primer partido ante el Betis, el equipo ilicitano demostró personalidad para competir. Logró mantenerse siete jornadas invicto, lo que supuso su mejor arranque de siempre en Primera División, superando además a varios rivales directos en la lucha por la salvación, como Levante y Oviedo.
Jugadores como Rafa Mir, André Silva, Iñaki Peña o Álvaro Rodríguez han encontrado el ecosistema ideal para volver a brillar, mientras que otros como Aleix Febas, David Affengruber, Álvaro Núñez y Germán Valera han demostrado calidad suficiente para rendir en Primera División, sin olvidar el excelente rendimiento de veteranos como Pedro Bigas o Matías Dituro.
La fortaleza en casa ha permitido al Elche asentarse en la clasificación y afrontar el regreso a Primera con confianza, apoyado en una identidad clara y en la conexión con su afición.
- El buen ambiente en las gradas del Martínez Valero es una constante
El único punto a mejorar del equipo de Sarabia es su rendimiento como visitante, ya que aún no ha logrado ganar lejos de su estadio y acumula cinco partidos consecutivos sin puntuar.
El Elche, pese a este dato negativo, despide 2025 como una de las revelaciones de LaLiga, con un estilo de juego reconocible y valorado, y con siete puntos de ventaja sobre el descenso.
El técnico Eder Sarabia no se marca objetivos concretos en la tabla y su única aspiración es que en 2026 el equipo siga creciendo, “porque tiene margen de mejora”, para mantener el alto nivel mostrado durante el presente año.
