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Carta de 'ajuste' al accionista del Valencia CF SAD

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VALENCIA. Recientemente, nuestro insigne presidente en la sombra, y máximo accionista del club, recordaba al resto de accionistas, a través de una misiva dirigida por el administrador pre-oncursal, que el próximo día 20 de noviembre se nos ofrecerá cumplida información del agónico devenir de nuestra sociedad deportiva. Y digo agónico porque es así como lo describe nuestro administrador. "De momento, se ha logrado evitar que nuestro club entrara en territorios muy difíciles que podían conducir al concurso de acreedores o, en el peor de los casos, a la causa de disolución". Hasta este punto, sólo se me ocurre darle las gracias. Gran trabajo.


Ojo, aquí viene la segunda andanada para los accionistas: "No hay que esconder, sino advertir y subrayar, que nuestro Valencia ha pasado y seguirá pasando por tiempos en los que se debe anteponer el criterio de racionalidad económica y salvaguardar las cuentas antes que otros aspectos". Me imagino (bueno, estoy seguro), que no se refiere a vender jugadores el año que viene (mal olor me da la renovación de Mata) y generar extraordinarios para compensar las pérdidas de la gestión ordinaria del club. La racionalidad económica 'Lloren-tina' pasará por otros temas.

Menos mal que más allá del orden del día (más de lo mismo), el administrador nos va a deleitar (que digo, apabullar) con una concatenación de explicaciones para "informarles a todos ustedes de la situación económica y financiera del club, junto a otros muchos aspectos de la realidad de nuestro Valencia CF". Y es que los casi 50.000 accionistas, presentes o no en la junta, se merecen razonada explicación de hechos. Bueno, hay uno que no las necesita, ya que las decisiones las toma él.

Las expectativas, por todo lo alto. Estoy seguro que el primer punto de esta realidad (espero que no virtual) será una descripción pormenorizada del camino a seguir en la 'democratización del club'. Más de un año pensando (el administrador, el 'presi', el número dos, Garrigues, el financiador y el garante: mucha masa gris), tienen que dar a buen seguro para un puñado de buenas y democráticas soluciones.

El siguiente punto lo tengo claro. Por fin el campo. El nuevo. Por fin nuevos ingresos. Por fin superada esa rara racionalidad económica, cuyo único foco son los gastos (deportivos, financieros, explotación,...). Nuevas palancas de ingresos.

Y el colofón. Las parcelas del campo. El viejo. Vendidas, y a precios de mercado. El Valencia vuelve a ser un equipo comprador. Ojo, con racionalidad económica, que es como le gusta a nuestro administrador. ¡Ah!, eso sí, gato por liebre, tampoco (Soldado/Villa, Aduriz/Silva,...).

¿Me falta algo? ¿Buenas noticias del reparto de los derechos de retrasmisiones deportivas? ¿Más ingresos? Qué ilusión. Otra vez, a por la Liga y la Champions. De tú a tú, con Galácticos y Cracks.

Administrador y presidente, con todo, solo me queda decidles: mi voto, con los ojos cerrados. Le doy la razón, "por encima de situaciones coyunturales deportivas" (le daremos los turrones este año a Emery para que se los coma), los nuevos, mejores y más diversificados ingresos son lo primero. Después vendrá el equipo.

Le aseguro que como accionista cumpliré todas sus recomendaciones para la junta, "constructividad, respeto y nivel de las intervenciones". Aunque esto último (nivel), me imagino que se refiere al suyo, a su intervención, a sus propuestas. Hemos depositado mucha confianza en usted. Quizá después de la junta piense otra cosa: hemos depositado "demasiada" confianza en usted.

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(Para consultar los artículos publicados de El Broker Enmascarado pinchar aquí)

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