EL CAMPELLO. El patrimonio de El Campello no atraviesa un momento dulce. Y este sabor amargo viene de hace tiempo, volviéndose más notable cuando el Convent dels Mercedaris se destruyó parcialmente al no exigir a los propietarios el cumplimiento de la ley. En la actualidad, bienes como la Torre de Reixes o la finca de Villa Marco llevan la etiqueta de "peligro de colapso", aunque algunos tienen un proyecto de rehabilitación en marcha, precisamente para frenar esta situación. Pero más allá de las obras a ejecutar, se ha planteado una idea: crear un Servicio municipal de Arqueología.
Servicio municipal de Arqueología
Catálogo de protecciones
El pleno ordinario de octubre incluye en el orden del día una moción impulsada por los dos concejales no adscritos del Ayuntamiento de El Campello, Vicente Vaello y Guadalupe Vidal. Este punto trata sobre la necesidad de crear el Servicio municipal de Arqueología de El Campello (SMAEC) y de incorporar la figura del arqueólogo/a municipal en la plantilla del consistorio.
Según explica el comunicado de los ediles, la propuesta surge "tras años de parálisis en la gestión del patrimonio local", marcada por la dependencia continua de licitaciones externas que nunca llegan a consolidarse y por la ausencia de un catálogo municipal de protecciones. Y es que no es la primera vez que se trata este tema en el seno de la corporación para salvar el patrimonio cultural de la localidad.
- Villa Marco
"No se puede reconstruir cada cuatro años un catálogo de protecciones como si fuera una promesa electoral. Sin personal técnico propio, cada intento acaba caducando o guardado en un cajón", han declarado Vaello y Vidal, que ya presentaron esta propuesta en sus alegaciones a los presupuestos para este año.
También otros grupos municipales, como EU-UP, han reivindicado en varias ocasiones la falta del catálogo, caducado desde agosto de 2024 dejando desprotegidos una treintena de bienes históricos y ambientales, como la Noria de los Gitanos, la Casa Nova, las casas cueva, el alfar y el entorno subacuático de la Illeta dels Banyets, el cementerio viejo o los azudes de varios barrancos. Pero no solo se dejaron de proteger elementos que hasta ese momento sí estaban amparados, sino que también se quedaron fuera nuevos elementos que podrían optar a protección, como el Camino Real.
El mal estado de conservación también azota la villa romana, arrasada por las obras de la autovía en 2007; Villa Marco, en estado de ruina y que tiene un proyecto pendiente para su rehabilitación; la Torre de Reixes, un BIC en riesgo de colapso, o el Convent dels Mercedaris, destruido parcialmente al no exigir a los propietarios el cumplimiento de la ley.
- Convent dels Mercedaris
Obligación de proteger los bienes
La moción recuerda la obligación de los ayuntamientos de conservar los bienes patrimoniales, estipulado por el Decreto 107/2017 del Consell y la Ley 4/1998 de Patrimonio Cultural Valenciano. Esto también incluye tomar medidas para garantizar esta protección, como expropiar el bien deteriorado al particular para que sea el ayuntamiento quien se haga cargo directamente de él. Una actuación que se intentó con la Torre de Reixes, ante la falta de colaboración de sus propietarios y el riesgo inminente de colapso.
La normativa citada en el párrafo anterior también incluye la creación de los servicios municipales de arqueología. De hecho, localidades como La Vila Joiosa, Elda, Petrer o Gandía ya cuentan con un/a arqueólogo/a municipal y un servicio propio, "lo que les ha permitido reducir costes, actuar con rapidez y atraer financiación para proyectos de recuperación patrimonial", aseguran los concejales proponentes.
La iniciativa propone incluir la plaza en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de 2026, constituir el SMAEC y dotarlo de medios técnicos para coordinarse con Urbanismo, Cultura, la Generalitat Valenciana y el MARQ. Las prioridades para Vaello y Vidal están claras: la recuperación de la Torre de Reixes, el conjunto hidráulico de Aigües Baixes, el Camí Reial, el Convent mercedari y el eje patrimonial La Illeta - torre vigía.
"El Campello no puede seguir dependiendo de informes externos; hace falta una estructura estable y capacidad técnica propia. Sin memoria no hay identidad y sin estructura no hay futuro para el patrimonio", han manifestado los ediles no adscritos.
