ALICANTE. No todos los días una banda como James pisa suelo alicantino. Y mucho menos lo hace con un directo tan honesto como el de anoche en El Muelle Live, el nuevo espacio cultural frente al mar Mediterráneo que comienza su andadura con una declaración de intenciones: música sin concesiones, emociones reales.

Más de 3.000 personas abarrotaron la explanada del Muelle 12 para ver, por primera vez en Alicante, a los autores de Sit Down, Sometimes o Getting Away With It (All Messed Up). Fue precisamente con esta última con la que estalló el primer gran momento de la noche: el segundo tema activó esa conexión colectiva que se mantuvo durante todo el concierto, con un público ya entregado desde el inicio. A partir de ahí, se sucedieron los himnos, alternados con cortes más actuales de sus últimos discos, en un repertorio pensado para los fans de siempre y los que han llegado más tarde.

El setlist fue una montaña rusa emocional con paradas imprescindibles como Tomorrow, Curse Curse, Say Something, She’s a Star, Sometimes y Sit Down, todas recibidas como lo que son: canciones que han marcado generaciones. Alicante no era una parada más: ponía el punto y final al tramo español de la gira, y la banda lo vivió como tal, con un sonido impecable: nítido, envolvente y respetuoso con la esencia de cada tema.

La banda, sólida y equilibrada, transmitió desde el escenario una energía de grupo difícil de ver hoy: sin protagonismos exagerados, con miradas cómplices y respeto mutuo.

Entre los momentos más celebrados de la noche, cómo no, Sit Down, que se cantó a pulmón abierto, y el cierre apoteósico con Laid, en el que Tim Booth, voz, alma y cuerpo de la banda, rompió literalmente la cuarta pared, invitando al público a subir al escenario. Un gesto de comunión sincera, de quien sabe que la música se construye también desde abajo.

Antes del vendaval británico, La Habitación Roja calentó el ambiente con una selección de temas que conectaron con quienes han crecido escuchando su sonido. Lejos de apelar a la nostalgia, demostraron que siguen siendo parte viva del indie nacional. Sonaron himnos, resonaron recuerdos y dejaron claro que aún tienen cosas que decir.

Como nexo entre ambas bandas, la DJ alicantina Jes Set, que desde la cabina supo mantener la energía con una sesión vibrante que fusionó electrónica con indie.

El concierto de James marcó el inicio de los conciertos internacionales de la fase The Beginning – Primer viaje, como parte de un mes de programación previa a la inauguración oficial de El Muelle Live, prevista para el 20 de septiembre. Durante este mes, el nuevo espacio cultural del puerto de Alicante se llenará de música, arte y experiencias para todos los públicos. Una fase de calentamiento que ha empezado por todo lo alto.

Con The Beginning, El Muelle Live empieza a construir su identidad: un espacio donde lo emocional, lo colectivo y lo artístico confluyen en un enclave privilegiado. Alicante ya tiene su nuevo templo cultural. Y la revolución ha comenzado.

Los próximos días prometen mantener el listón en lo más alto. El jueves 28, la familia será protagonista con el espectáculo Hola Caracola de Pica-Pica, con entradas ya a la venta. El viernes 29, el cine y la nostalgia se funden en pantalla grande con la proyección de Rocky IV, acompañada por el set de Ostras Pedrín DJ. El sábado 30, el escenario vibrará con el directo de Los Sanguangos y la vuelta de Jes Set, y el domingo 31 será el turno de La Coctelería del Indio, una experiencia sensorial entre música y mixología. Todo, con entrada libre y frente al Mediterráneo.