VALÈNCIA. El Consell dibujado por el nuevo president de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, inició este jueves su actividad. Una jornada cargada de eventos que sirvieron para presentar la composición del Ejecutivo autonómico y escenificar el traspaso de poderes de un Consell que pretende dar "un salto cualitativo" en la reconstrucción de las zonas afectadas por la Dana del 29 de octubre de 2024, así como en otras áreas como Vivienda, que apunta a ser un área fuerte del Consell en esta parte de la legislatura: "Podemos hacer todavía más por el que es el gran problema actual de la sociedad", valoró el jefe del Consell tras la toma de posesión de los consellers. 

El día arrancó, precisamente, con este solemne acto que, como de costumbre, acogió el Saló de Corts del Palau de la Generalitat Valenciana. Los once consellers optaron por la fórmula de jurar el cargo al frente de sus respectivos departamentos. Una decisión que generó cierto murmuro debido a que el president decidió prometerlo en su investidura el pasado martes en Les Corts Valencianes. Los asistentes también estuvieron pendientes de la lengua usada por cada uno de los componentes del Gobierno autonómico para su jura del cargo.

El resultado, 6 en valenciano y 5 en castellano. En este sentido, Susana Camarero, José Antonio Rovira, Marciano Gómez, Miguel Barrachina y Nuria Martínez Sanchis juraron en castellano. Mientras que José Díez, Vicente Martínez Mus, Elena Albalat, María del Carmen Ortí, Juan Carlos Valderrama y Marian Cano optaron por hacerlo en valenciano. 

Más allá de las curiosidades de este protocolario acto, Pérez Llorca volvió a pronunciar un breve discurso en el que combinó ambas lenguas cooficiales e insistió en sus objetivos para su particular legislatura. El president mostró su confianza en el Consell al apuntar que su estructura "es la que reclama los retos que tenemos hoy en día" y enfatizó en que su Ejecutivo pueda dar "un salto cualitativo" a ciertas políticas del Consell, como son la recuperación tras la Dana o las políticas en materia de Vivienda. 

En esta línea, consideró que la ciudadanía reclama "cambios en aquellos aspectos en los que hay margen de transformación". Por tanto, se mantuvo en la línea mostrada en su investidura y en la toma de posesión para remarcar que este Consell "nace con el objetivo de cuidar la confianza, tender puentes y estar más cerca" de la ciudadanía al ser un "instrumento al servicio del pueblo valenciano". 

Unas palabras con las que Pérez Llorca intentó realzar la imagen de una Generalitat Valenciana que ha estado en el foco a lo largo del último ejercicio por la gestión en torno a la Dana. El president aseguró tener "la mano tendida a todas las instituciones": "Todos son todos, y con todos se avanza", concluyó el president un discurso en el que trató de escenificar un Consell en el que el "diálogo" se erige como uno de sus pilares fundamentales.

Barrachina arranca con prudencia, aunque muestra su perfil 'duro'

Superado este trámite, fue el turno del primer pleno del Consell tras la llegada de Pérez Llorca. Una reunión que sirvió para realizar ajustes en el segundo escalón del Gobierno, que contará a partir de ahora con 27 secretarías autonómicas. La mayoría de los cambios acometidos ya habían sido anunciados por el jefe del Consell en la declaración institucional de este miércoles. Entre las novedades, se procedió al cese de parte del núcleo duro de Mazón, se designó al hasta ahora secretario autonómico de Presidencia, Cayetano García, como secretario autonómico de Economía en sustitución de Jesús Gual y se cesó a Pilar Tébar como secretaria autonómica de Cultura, sin designar un relevo en el área.

Aunque no se dio cuenta de ello, el decreto de ceses y nombramientos también recoge el cese de Nacho Grande como secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales, por un cambio de denominación de este departamento, que pasa a ser la Secretaría Autonómica de Servicios Sociales, Familia e Infancia, tras la creación de una nueva conselleria con esta misma denominación dirigida por Elena Albalat. En este primer reajuste del Consell también se cesó a Raúl Mérida como secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio para ser nombrado comisionado para la Recuperación. 

Además, se produjeron los tres nombramientos anunciados por Pérez Llorca para Presidencia: Henar Molinero, como secretaria autonómica de la Presidencia; Vicente Ordaz, como secretario autonómico de Comunicación; y Jacobo Navarro, como secretario autonómico de Análisis, Estudio y Políticas Publicas. Unos cambios de los que dio cuenta el nuevo portavoz del Consell, Miguel Barrachina, en una rueda de prensa en la que abogó por un tono calmado y dialogante con el objetivo de transmitir una imagen de cercanía ante los medios de comunicación en su estreno como portavoz.

No obstante, una vez comunicados los acuerdos del Consell, adoptó un tono más beligerante para mostrar la valoración del Ejecutivo autonómico en torno a temas de calado a nivel nacional. Por un lado, rechazó "hacer comparaciones" entre el Hospital de Torrejón de Madrid y el Hospital del Vinalopó en Elche, ambos gestionados por Ribera Salud, tras el escándalo surgido esta semana sobre la gestión de esta compañía en el citado hospital madrileño. Barrachina trató de zanjar cualquier polémica al respecto al limitarse a expresar que "desconoce" la operativa de Ribera Salud en Madrid, pero que existe "una situación de vigilancia constante y permanente" del sistema sanitario valenciano.

Más duro fue tras ser preguntado por el caso de Francisco Salazar en el PSOE. El nuevo portavoz del Consell acusó a la secretaria de Igualdad del PSOE y delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, de "obstaculizar las denuncias" de las mujeres denunciantes: "Bernabé debiera velar por la igualdad y se ha dedicado a no tramitar las denuncias". En este sentido, consideró que Bernabé "debería asumir responsabilidades" porque en lugar de "velar por la igualdad", "se dedicó a obstaculizar las denuncias".

"Mientras ha sido la delegada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han cerrado juzgados de violencia de género; los sistemas de aviso para las víctimas de violencia de género no han funcionado y se han excarcelado por la 'ley del solo sí es sí' a violadores confesos", criticó Barrachina, que también apuntó hacia la secretaria de Organización del PSOE, la valenciana Rebeca Torró, a quién reclamó la misma "asunción de responsabilidades".

De esta primera rueda de prensa se desprende cómo el nuevo portavoz trató de buscar el equilibrio entre un tono dialogante - en sintonía con la voluntad del nuevo president - y la intención de ser un "poli malo" del Consell que pueda tener un tono duro en ciertas ocasiones determinadas, tal y como venían apuntando esta misma semana fuentes del PP consultadas por este periódico.

Un traspaso de carteras austero

El broche para esta frenética jornada lo puso el habitual acto de intercambio de carteras entre los consellers. Un evento que, tradicionalmente, se solía celebrar en las respectivas sedes de las consellerias, pero que en esta ocasión se decidió concentrar todo en un mismo espacio. De esta manera, el salón de actos de la Ciudad Administrativa 9 de octubre acogió un evento breve - duró poco más de una hora - cargado de discursos, emociones y algunas despedidas. 

En todo caso, fue un evento en el que se priorizó la funcionalidad: se concentraron todos los traspasos en el mismo lugar para evitar demasiados desplazamientos en un proceso puramente protocolario. La idea del nuevo president de no poder perder "ni un día" y tener un Consell que "se ponga a trabajar cuanto antes" queda bien plasmada en el abordaje de este acto, en el que primó la sencillez y la austeridad para pasar el trámite en apenas una hora. 

Una de las protagonistas de la tarde fue la vicepresidenta segunda y consellera de Vivienda, Juventud y Empleo, Susana Camarero, que entregó la cartera de Servicios Sociales a Elena Albalat visiblemente emocionada. "Querida Elena, querida amiga, querida consellera, conoces la casa y conoces los proyectos perfectamente. Te deseo lo mejor en estos retos y cuídame a esta maravillosa familia", apuntó la vicepresidenta. 

Del hasta ahora conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, Camarero recibió las competencias en materia de Empleo. Un traspaso en el que se evidenció una menor emotividad, pero en el que Rovira destacó que el servicio valenciano de empleo es "un organismo moderno y eficaz" a día de hoy y que las cifras "muestran que vamos por el buen camino". Tras ello, Camarero se pronunció sobre las áreas que integrará en su nueva conselleria y destacó la relación entre todas ellas y la importancia que tienen de cara al desarrollo vital de las personas más jóvenes. "La vivienda va a seguir siendo una prioridad absoluta", prometió. 

Finalizado el turno de Camarero, llegaron las despedidas: Ruth Merino entregó la cartera de Hacienda y Economía a Rovira, nombrado nuevo responsable de Economía, Hacienda y Función Pública. "He tenido la oportunidad durante estos dos años y medio de ser la primera mujer consellera de Economía y Hacienda y eso, además de una responsabilidad, es un orgullo", expresó Merino tras ser la única consellera cesada por Pérez Llorca para esta nueva etapa. En su discurso consideró que el departamento que ha encabezado ha realizado "muchas cosas buenas" y destacó el impulso del sistema económico-financiero Nefis, la "lucha por la financiación autonómica" y las rebajas fiscales aplicadas por el Consell en lo que va de legislatura.

Rovira bromeó al decir que pensaba que Merino le iba a "traer la cartera llena", pero está "vacía", lo que provocó algunas risas entre el público asistente. Por otro lado, entregó a María del Carmen Ortí la cartera de Educación, Cultura y Universidades. Rovira definió la nueva titular de este departamento como una persona "muy querida" en la casa. "Sé que la dejo en buenas manos", expresó, antes de asegurar que durante los dos años y medio al frente de la cartera se han conseguido "grandes logros" como educación gratuita de 0 a 3 años o la ley de Libertad Educativa: "No hemos hecho otra cosa que cumplir nuestro programa electoral".

Ortí, por su parte, abogó por un discurso no demasiado extenso, pues, remarcó que su "relato como consellera está todavía por escribir". A pesar de ello, agradeció el respaldo para su nombramiento como consellera y destacó su voluntad por "conseguir que el alumnado de nuestra comunidad tenga acceso a todas las garantías posibles". Con ello, concluyó el tercer y último acto de una extensa jornada en la que no se produjo un intercambio de las competencias en materia de Función Pública entre la conselleria de Justicia, Nuria Martínez, y el nuevo titular del departamento económico del Consell.