VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana todavía no cuenta con un sistema de ayuda a la decisión en las emergencias un año después de la catástrofe de la Dana. La Conselleria de Emergencias trabaja en el desarrollo de la aplicación que se contrató pocos días antes de la tragedia, unas labores que se han venido desarrollando en los últimos meses pero que no darán por finalizada la plataforma, y por tanto no se podrá considerar que está plenamente operativa, al menos hasta finales de 2026.

Se trata de la plataforma Argos, un "sistema avanzado de seguimiento y ayuda a la decisión de los riesgos derivados de las inundaciones y otros riesgos meteorológicos" que la Generalitat Valenciana licitó en 2024, cuando todavía era consellera de Interior Elisa Núñez, para el centro de coordinación de emergencias ante la necesidad de "disponer de herramientas de software para la predicción del comportamiento de los riesgos meteorológicos" así como de otras "herramientas de planificación y tanto en prevención, como durante la emergencia y la fase de postemergencia".

La adjudicación del contrato se produjo el 22 de octubre de 2024, apenas siete días antes de la catástrofe, y tenía un plazo de ejecución de dos años. En ese sentido, desde la Conselleria que ahora dirige Juan Carlos Valderrama, confirman que actualmente sigue "en fase de desarrollo para su implantación". La "plena" operativa del sistema está previsto para 2026, explican las mencionadas fuentes en referencia a los plazos que fijan los pliegos del contrato.

Confirma así lo expuesto por la compañía adjudicataria del contrato, que en un informe remitido a la jueza que instruye la causa judicial de la Dana, expuso que todavía estaba "desarrollando la implantación de dicha plataforma para que, una vez entregada, la Generalitat Valenciana pueda gestionarla". Así, explicaba que será "el propio personal del 112" el que gestione el sistema "una vez finalicen los trabajos". Pero en todo caso, esto todavía no se ha producido.

Cabe recordar que el contrato incluía una primera fase de "análisis y caracterización de las necesidades específicas" del centro de emergencias, así como un análisis de datos externos y un "ajuste, en el caso del riesgo de inundaciones, del análisis del riesgo contenido en el Plan Espeical que aúna dos fuentes de datos, la del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) y el PATRICOVA".

La segunda fase era para la implantación del sistema avanzado de ayuda a la decisión y la puesta en marcha de "las conexiones a las diferentes bases de datos", además de una "calibración y definición de umbrales adaptados a diferentes escenarios" y la formación a los usuarios. A la postre, la plataforma está configurada para enviar correos electrónicos cuando se superan los umbrales fijados  previamente por la administración.

El día de la Dana, según la compañía, este sistema ya estaba conectado a "diferentes fuentes de información". No solo a la red de estaciones meteorológicas automáticas de Aemet sino también a sus radares y su sistema de avisos de fenónmenos meteorológicos. Además, a la red de Avamet y los sensores de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), sistemas de medición de Puertos del Estado y a uno de los diferentes modelos de previsión, por lo que faltaba la conexión con otros sistemas.