ALICANTE. A la espere de que se concreten las conversaciones con Ciudadanos, que son claves para que Carlos Mazón sea investido presidente de la Diputación de Alicante, el PP debe resolver el soduku de la elección de los diputados provinciales, 14, como el PSOE, pero con la particularidad de que esta vez, no es la lista más votada. Además, el encargo que tiene Mazón, y el presidente provincial del PP, José Císcar, es evitar a toda costa las votaciones; es decir, que la elección se haga por consenso y asentimiento. No obstante, está claro que no se podrá contentar a todos los que aspiran a ocupar el puesto de diputado(s) en cada uno de los 8 partidos judiciales en los que está dividida la provincia de Alicante. Pero el mandato que ha dado Génova es que se cierren todas las heridas internas. Este sábado, Teo García-Egea visita a Alicante con ese objetivo.
De esta manera, en Alicante, donde el PP ha logrado 3 representantes, además de Mazón, lo normal sería que se premiara al candidato de El Campello, Juanjo Berenguer, que si no hay ningún imprevisto, se convierta en el nuevo alcalde, y que repita Alejandro Morant, que es alcalde de Busot y, además, coordinador comarcal. De esta manera, quedaría fuera el alcalde de Mutxamel, Sebastián Cañadas.
En la Marina Alta, puede volver el ex alcalde de Benissa y asesor de César Sánchez, Juan Bautista Roselló, ahora concejal popular en el Ràfol d'Almúnia. Al parecer, es una petición del propio Sánchez. Está por ver si la dirección la respeta.