VALÈNCIA. El PSPV-PSOE liderado por Diana Morant sigue buscando las fórmulas para aumentar la presión sobre el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. La comparecencia este miércoles de la secretaria general de los socialistas valencianos había generado fuerte expectación en las horas previas tras la convocatoria de la ejecutiva nacional en la que la también ministra anunció que su partido "movería ficha": tanto fue así, que en la tarde noche del martes desde el propio PSPV se apresuraron a pinchar el globo asegurando que la cita no serviría para impulsar una moción de censura en Les Corts Valencianes.
Así, las especulaciones que circularon antes de la comparecencia de Morant apuntaban a que el PSPV ofrecería sus votos a Feijóo para desalojar a Mazón y además, también se abriría para respaldar unos presupuestos encaminados a la reconstrucción frente a la Dana, buscando de esta manera romper la dependencia de los populares con Vox. Una posibilidad que, tal vez para un ciudadano de a pie podría tener lógica, pero que presentaba dudosas ventajas para los socialistas valencianos en el extraño caso de que el PP la hubiera aceptado.
Lejos de ello, Morant reunió a toda la dirección del PSPV y congregó toda la atención mediática para pedir un anticipo electoral. "Queremos urnas, no relatos", proclamó la líder socialista en una de sus frases más certeras, con un vinilo rojo a su espalda con la leyenda "Volem votar" escrito en blanco. "La reconstrucción comienza preguntando al pueblo valenciano quién quiere que la lleve a cabo", sentenció la también ministra, en otra de sus sentencias más aplaudidas.
No obstante, pese a la puesta en escena y la cierta atención generada en los medios nacionales, la estrategia planteada por Morant no termina de resultar demasiado convincente incluso entre miembros de su propio partido. Cabe recordar, por ejemplo, que la candidatura del alcalde de Riba-roja, Robert Raga, en las primarias provinciales del partido en Valencia celebradas días atrás, que se encontraba conformada por varios estrechos colaboradores de la propia Morant, esgrimía con insistencia la necesidad de plantear una moción de censura a Vicente Mompó (PP) en la Diputación de Valencia. Frente a este argumento, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, que ganó el proceso por 21 votos, mostraba sus reservas al recordar que al igual que en los ayuntamientos, se necesita la firma de una mayoría en la corporación de la que no disponen, por lo que resultaba inviable.
Aún así, desde el sector de Morant, o al menos desde una parte del mismo, se ponía el acento en plantearla aunque sólo fuera como hito político. De la misma manera, y con más razón para hacerlo dado que no es necesaria una mayoría para presentarla, también se apostaba por una moción de censura a Mazón en Les Corts Valencianes. De hecho, la propia líder del PSPV señaló ante los medios días atrás que no descartaba esta opción si Feijóo no movía ficha "en horas".
No obstante, y pese a que el apoyo para dar este paso era sólido dentro del PSPV en las consultas internas realizadas por Morant, la cuestión fue diluyéndose en los siguientes días. Según algunas fuentes socialistas, desde Moncloa se detuvo el movimiento por cuestiones estratégicas y, finalmente, el resultado fue la solicitud solemne de adelanto electoral alumbrada este miércoles.
- Morant, durante su intervención del miércoles -
- Foto: EP/Rober Solsona
En este sentido, aparte de considerar que la moción sería infructuosa y sólo generaría "frustración" al no contar con los apoyos suficientes, tal y como señaló Morant, existen dudas en el partido sobre si ese movimiento no podría servir para que Mazón saliera reforzado, especialmente cuando la líder del PSPV no podría confrontar directamente con él ni presentarse como alternativa al no ser diputada autonómica, requisito imprescindible para postularse como presidenta.
Por todo ello, desde el entorno de Morant apuntaban este jueves a la importancia de "implicar a la calle" en la "presión" para desalojar a Mazón, dejando de lado las herramientas institucionales disponibles como la moción que serían una "mera distracción" que no conducirán al cambio de gobierno. Además, las citadas fuentes señalaban que, con este posicionamiento de exigir elecciones inmediatas, se anticipan a cualquier escenario de sucesión que pueda plantear el PP si la crisis se agrava.
En la otra orilla, varios dirigentes socialistas consultados por este diario e incluso en algunos casos próximos a Morant, creen en cambio que la moción de censura sería compatible y, más aún, iría en consonancia de las protestas en la calle, especialmente con las cinco manifestaciones multitudinarias celebradas hasta ahora bajo el lema 'Mazón, dimisión'. Sobre esto, consideran que la moción habría servido para mantener el foco sobre el presidente de la Generalitat pero, también, para pedir elecciones anticipadas tal y como hizo Morant este miércoles. De la misma manera, algunas de las fuentes consultadas opinan que esta iniciativa también habría incrementado la presión sobre el PP nacional y, concretamente, sobre Feijóo. "Al margen de estos factores, la gravedad de todo lo que ha ocurrido nos obligaba a presentarla por coherencia y dignidad política", sentencia uno de los dirigentes consultados.
