SANTA POLA. La nueva alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, del PP, ha decidido, vía decreto, retirar el expediente disciplinario que pesaba sobre el jefe de la Policía Local de este municipio, José Miguel Zaragoza, hermano del anterior alcalde, Miguel Zaragoza, también del PP y que tuvo que dimitir por verse envuelto en otra causa judicial. El decreto, con fecha 4 de julio, ha permitido, a su vez, que Zaragoza recupere sus funciones, pese a que el secretario general de la corporación había avalado tal decisión, que se tomó a raíz de su detención, primero, e imputación, después, en el caso de los uniformes, por el que está acusado de los posibles delitos de prevaricación, estafa y falsedad de documental por el juzgado número 5 de Elche.

Hay que recordar que sobre las supuestas irregularidades del caso de los uniformes de la Policía Local, que salió a la luz pública en junio de 2017, hay dos causas judiciales abiertas (uno por la empresa Gil de los Ríos, y otro por la Uniformes Riera), y en que la coinciden casi todos los imputados. 

Además de Zaragoza, están acusados en las supuestas irregularidades en la contratación y recepción de los uniformes, el oficial Roque Alemañ, y los ex concejales Antonio Pérez Huerta y Andrés García Baile. En el relato de los hechos de la acusación particular -ejercida por el propio Ayuntamiento de Santa Pola, a todos ellos se les responsabiliza del pago de facturas por procedimientos irregulares en ejercicio y abuso de sus funciones públicas para defraudar al ayuntamiento. 

Pues con el cambio de gobierno, surgido tras las elecciones del pasado 26M, el nuevo ejecutivo del PP decidió retirar ese expediente disciplinario a José Miguel Zaragoza al considerar que no puede coexistir una expediente disciplinario adoptado contra la misma persona que tiene abierto un procedimiento penal; y que si existe ese procedimiento penal, no se puede actuar contra él hasta que haya una sentencia firme, y que la suspensión cautelar de sus funciones -como acordó el anterior equipo de gobierno- sólo se puede dar dentro de un expediente disciplinario, pero a su juicio no se puede abrir y, no por tanto, no se le debieron haber retirado las funciones al hermano del ex alcalde.

Por todo ello, la alcaldesa llega a la conclusión de que no se le podía abrir expediente disciplinario a José Miguel Zaragoza y que tampoco se les podía suspender cautelarmente de sus funciones -como acordó el anterior gobierno-. Sólo se podría haber hecho si el juez así lo hubiera requerido a través de alguna medida cautelar que le impidiera ejercer sus funciones y, excepcionalmente, y si no lo hubiera acordado el juez, sí de verdad estaba motivado mientras dura el proceso penal.