ALICANTE. En ocasiones, las reuniones anuales tienen el don de la oportunidad. Este año, ha sido el caso: el ciclo Diálogos para el Desarrollo que cada año patrocinan Cajamar y Crédito y Caución ha querido que la actualidad sobre la política comercial de Donald Trump estuviera en el centro, y que los expertos en abordar la controversia generada fueran el economista Daniel Lacalle y el diplomático Jorge Dezcallar. Ambos han dado su punto de vista sobre toda la controversia generada con la implementación de los nuevos aranceles. Según Lacalle, la política de Trump es una especie de aviso para la Unión Europea y las empresas; en cambio, para Dezcallar, se trata del fin del modelo comercial que surgió tras la Segunda Guerra Mundial y que, en su opinión, "ha generado tanta paz como bienestar".
Desafíos globales y oportunidades para las empresas. Ese era el título del diálogo, pero casi se ha convertido en un monográfico sobre Trump. Lacalle ha comenzado hablando de una nueva etapa, en la que, en su opinión, se da a lugar a la certidumbre, a una reducción de impuestos, al descenso del gasto público y a la lucha contra la inflación persistente. El economista ha recordado que la guerra comercial no es de ahora, sino que comenzó hace 23 años, que es China quien impone más barreras al comercio internacional, y que hay otros países como Brasil de Lula, o Rusia, Sudáfrica e India, que también imponen aranceles. Lacalle ha justificado la política comercial de Trump. "Lo que no puede ser es que el resto de países puedan exportar lo que quieran, y EEUU, no pueda", ha dicho. En su opinión, los aranceles se han aplicado toda la vida. "Obama también los aplicó; lo que hace Trump es poner el despertador frente al espejo". "Al menos genera certidumbre; lo contrario, que era la etapa anterior, generaba un aumento de la deuda y del gasto público", ha considerado.

- Daniel Lacalle. Foto PEPE OLIVARES
Por ello, Lacalle defiende que el nuevo escenario "supone una oportunidad de oro" para eliminar las barreras que hemos mantenido durante años en la propia Unión Europea. "Ahora hay un nuevo sheriff y todo se negocia; las empresas tienen más oportunidades y deben centrarse en la tecnología y reducir los costos con el uso de la Inteligencia Artificial", ha recomendado. "Se puede controlar el capital circulante con la IA, se hace en Asia y se hace en EEUU", ha añadido. El economista jefe de Tresis basa esa nueva etapa en los 108 billones de euros que habrá en inversión mundial en los próximos años, con tipos de interés negativos. España está en una buena posición para atraer capital. Por tanto, considera que es una oportunidad de oro y que Estados Unidos puede ser un socio clave y una oportunidad para crecer en ese país.
Como era de esperar, el ex director del CNI, Jorge Dezcallar no comparte la misma visión. "La llegada de Trump pone fin al acuerdo mundial de 1945, que permitió la creación del FMI y del Banco Mundial, y que nos ha dado 80 años de paz y de crecimiento económico", ha resumido. Dezcallar considera que este nuevo contexto supone un paso más a los cambios que pedían determinados países en el orden mundial y que ahora Trump se suma a ellos. "Lo pedía Putin con la invasión de Ucrania; y lo pedía China con la pretendida anexión de Taiwán; ahora el interés de EEUU está por encima de todo", ha afirmado el diplomático. En su opinión, es posible que se dé la recesión económica en EEUU, una transición y posteriormente se mejore. "Veremos cómo acaba esto".

- Jorge Dezcallar. Foto PEPE OLIVARES
Pero más allá de los aranceles, Dezcallar ha alertado de los peligros que se pueden generar si Trump se aleja de la sombrilla de la OTAN. "Europa quedará a merced de Putin", ha augurado el ex responsable del CNI, quien ha lamentado que esta situación "ha pillado a Europa desprevenida, con Francia y Alemania en una situación de debilidad". La consecuencia de todo, según el diplomático, es que todas las crisis afectan de lleno a Europa, además con una situación de debilidad porque confió su seguridad a Estados Unidos y la política energética a Rusia, y ha aumentado el número de euroescépticos y el crecimiento de la extrema derecha. "Todo esto explica la situación actual; estamos a merced de Rusia", ha insistido.
Por ello, ha reclamado unidad entre los países de Europa, actuar con una sola voz y con una mayor integración "hasta que surja un nuevo orden mundial". A su juicio, hay que asumir que el centro de gravedad mundial se ha desplazado al Pacífico y que en el Atlántico cada vez ocurren menos cosas, lo que supone el fin del dominio de Occidente. Dezcallar considera que la crisis de los aranceles no afectará mucho a España porque tiene un déficit comercial negativo con EEUU.
¿Oportunidad para la Unión Europea?
Además de los aranceles, el diálogo también ha abordado cuál debe ser el papel de la Unión Europea. Lacalle también defiende que la UE debe actuar con una sola voz, se alegra, en este sentido, de que la integración de los países no sea total, lo que, a su juicio, hubiera dificultado más la respuesta, por ello insiste en que el nuevo escenario es "una oportunidad de oro". "Estados Unidos no necesita estar tutelando al resto y eso es una gran oportunidad; es una oportunidad para acelerar; para acabar con la situación inflacionista y un nuevo escenario para las empresas y sus productos para que produzcan a un menor coste. Hay que cambiar; ha llegado el despertador", ha reiterado el economista, quien ha criticado el papel de la UE en materia de industria, ganadería y agricultura. "Nació para proteger estas tres actividades económicas, pero no lo ha hecho porque se ha dejado dominar por la ultraizquierda, que lo copa todo", ha cuestionado.

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Dezcallar también es crítico con el papel de la UE. "No tiene un plan, nació para evitar una guerra entre Francia y Alemania y ahora se suma que Trump ha roto la confianza entre Bruselas y EEUU; las formas se han destruido, no confiamos en los americanos, así que hay que sacar las castañas del fuego como sea", ha sintetizado. En este contexto, ha reconocido que la UE ha pecado de exceso regulatorio, por lo que es partidario de cambiar las cosas; de regular mejor. "O nos unimos los europeos, o desaparecemos", ha afirmado, no sin admitir que se trata de hilar un discurso. "Hace falta un liderazgo en la UE que sea un idealista, un soñador que convenza al resto", ha considerado.
China, socio o rival, y la política de Defensa
China también ha estado en el debate. Dezcallar considera que China no puede desplazar a EEUU como socio comercial prioritario de la UE. "Podemos hablar con ellos, pero no podemos olvidar que tienen un sistema económico diferente y además, imponen barreras, así que China sí, pero sustituir a EEUU, no". Lacalle sostiene que China es un sistema económico que se cierra, por lo que defiende las relaciones comerciales con el gigante asiático pero admite que China no acepta las condiciones de Europa, y, además, ha reiterado, "es un país que, al igual que Rusia, exige lealtad".
Sobre la política de Defensa, que tanto está en el candelero ahora, Lacalle ha abogado por un plan serio, por establecer las bases de una industria de Defensa. Dezcallar admite que fijar una posición común entre los 27 países de la UE es difícil ante el desafío de establecer una política común en Defensa. "Defensa es una de las pocas materias en las que los estados miembros todavía tienen soberanía; por lo tanto, hay que invertir en Defensa; hay que hacer mucho y hacerlo de manera tranquila. Es un momento delicado, pero si no se invierte en Defensa, no habrá inversión en Educación o Sanidad", ha zanjado. "Esto es algo que ya han advertido tanto Starmer en Gran Bretaña como Macron en Francia: que intentarán invertir en Defensar sin tocar el gasto social", ha añadido.

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