ELCHE. El Ayuntamiento de Elche ha iniciado las obras para el acondicionamiento de un sistema de pluviales en la carretera de Santa Pola para evitar inundaciones, principalmente en el tramo de la Venta Durá, uno de los puntos conflictivos en períodos de lluvias abundantes por el vertido de aguas del barranco de San Antón. Una situación, que en palabras del alcalde Pablo Ruz, “ha generado gran preocupación entre los vecinos de Atzavares Alto y Bajo y en negocios de la zona”.
El objetivo de esta actuación es que las primeras aguas de escorrentía continúen por el camino viejo de Elche - Santa Pola y de ahí la construcción de una conducción que derive caudales al Segundo Canal de Desviación. “Se va a llevar a cabo acometida de tuberías de imbornales para que el agua se canalice a través de trampillas hacia el sur del Camp d’Elx a través del ramal de acequias, además de la construcción de un muro de contención en la parte que enfrenta al barranco de San Antón para canalizar el agua del barranco”.