ALICANTE. Vox apostó por la renovación de candidatura al designar a la abogada Carmen Robledillo (Alicante, 1972) como su alcaldable en Alicante, en sustitución del actual portavoz municipal y cabeza de cartel en las elecciones municipales de 2019, Mario Ortolá. Tras sus primeros cuatro años de presencia en la corporación, el partido de Santiago Abascal optó por la baza de una mujer en el primer puesto de la papeleta, seguida del mismo Ortolá con el que ella asegura haber formado un tándem político bien engrasado.

En esta conversación -con la que Alicante Plaza inicia una ronda de entrevistas con los principales candidatos a la Alcaldía de la ciudad- Robledillo desgrana algunas de las propuestas del programa electoral de Vox para la ciudad, en el que, según asegura, se incluyen un centenar de medidas que se diferencian del discurso marco nacional del partido. Al tiempo, deja claras sus prioridades en el supuesto de que el escrutinio electoral posibilite que Vox pueda llegar a asumir responsabilidades de gobierno. Entre ellas, una reforma de la fiscalidad municipal que reduciría la recaudación y el aumento de la plantilla de agentes de Policía Local.

-Se convierte en candidata a la Alcaldía de Vox tras la primera experiencia del partido como integrante de la corporación municipal. ¿Cómo valora la actuación de su partido en estos cuatro años en el Ayuntamiento?

-Durante estos cuatro años mi partido, Vox ha actuado de manera excepcional oponiéndose a lo que se tenía que oponer y aportando las propuestas que tenía que aportar. Ha sido muy positivo para la ciudad, de ahí que la gente esté muy ilusionada con nosotros y que cada vez tengamos más afiliados y simpatizantes.

-¿Cuál es el censo de afiliados del partido en Alicante y en el conjunto de la provincia?

-En Alicante capital rondamos los 900 afiliados. En la provincia, alrededor de 3.000. La verdad es que se ha incrementado mucho. La gente cada vez tiene menos miedo.

-Se les ha recriminado que hayan servido de sustento del equipo de gobierno, casi como un aliado externo al bipartito que forman Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs). ¿Cómo lo ve?

-No es cierto. Hay propuestas que ha planteado el equipo de gobierno que no las hemos votado a favor. Hay otras que las hemos apoyado, igual que ha ocurrido con otras propuestas de la izquierda, que las hemos aprobado. No hemos sido el coche escoba del equipo de gobierno en ningún momento.

-Lo cierto es que los votos de Vox sí han permitido que el bipartito haya aprobado tres presupuestos en estos últimos cuatro años.

-Se han aprobado tres presupuestos porque favorecían a la ciudad, eran por el bien de los ciudadanos. Este último no se ha aprobado porque estamos en contra de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y ya se le vino avisando al equipo de gobierno y al señor Barcala que si en algún presupuesto había una partida destinada a la ZBE, nuestro voto iba a ser en contra y que no íbamos a apoyarlo.

-Puede explicar los motivos del rechazo a la implantación de esa ZBE. ¿Por qué se opone Vox a ese plan?

-Nos oponemos porque consideramos que es una restricción a las libertades de los ciudadanos. Es una ZBE que va a abocar al cierre de muchos comercios y de prácticamente toda la hostelería. Va a restringir los derechos de todos los ciudadanos. A pesar de que la Ley del Cambio Climático dice que las poblaciones de más de 50.000 habitantes tiene que establecer una ZBE, en ningún momento se dice cuál es la superficie que debe ocupar. Este equipo de gobierno ha propuesto una ZBE que se extiende sobre 22 barrios, con una superficie si no recuerdo mal de 800 hectáreas. Sin embargo, en la ciudad de Sevilla, que es mucho más grande y tiene más de un millón de habitantes, su ZBE ocupa 400 hectáreas. Esto a lo que nos va a abocar es al cierre de mucho comercio tradicional y de la hostelería. No estamos en contra de la peatonalización, pero sí en contra de las restricciones de derechos y de las libertades de los ciudadanos.

"No hemos sido el coche escoba del equipo de gobierno [...] Se han aprobado tres presupuestos porque favorecían a la ciudad"

-Hasta donde se ha dicho por ahora, en respuesta a varias preguntas formuladas por su actual portavoz municipal, por ejemplo, se insiste en que no se prevé aplicar restricciones.

-Eso es lo que dice el equipo de gobierno, pero la realidad es la que existe. Hay un proyecto en el que existen restricciones con listas blancas y listas negras, sobre los vehículos que podrán entrar y los que no. Las cámaras para reconocimiento de matrículas ya están instaladas en el anillo de Gran Vía, en las que se han gastado dos millones y medio, que están en los presupuestos. También dijo el señor Barcala que no se iba a sancionar. Cosa que no es cierta, porque en ese mismo proyecto dice que sí. Pero es que, además, antes de Semana Santa se reunió en Alicante la FEMP y en esa asamblea, siendo el anfitrión el señor alcalde, se aprobó por unanimidad la ordenanza tipo en la que se prevé sancionar a los coches que no puedan entrar con una multa de 200 euros. Esto consideramos que lo tienen en un cajón escondido a la espera de elecciones. Cuando pasen, la ordenanza va a salir. Es igual que lo que pasó con el señor Almeida, que en su programa decía que iba a eliminar la zona Madrid Central de Carmena y en lugar de eso lo que ha hecho es ampliarlo. Aquí va a pasar lo mismo.