BENIDORM. El PP ha aprobado en solitario el nuevo pliego para el servicio de recogida de residuos de sólidos urbanos y la limpieza de espacios públicos. Unas condiciones que han levantado las críticas de la oposición por la subida de impuestos y tasas que contempla así como los reparos puestos por el interventor. Finalmente, el PP ha hecho valer su mayoría más que absoluta, 16 concejales frente a los 9 de la oposición, para dar luz verde al expediente sin apenas rebatir las acusaciones de PSOE y Vox.

El futuro contrato del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos y limpieza viaria tendrá un precio de licitación de 328 millones de euros por un periodo de adjudicación de quince años. En la actualidad, el servicio lleva prorrogado desde 2018. Como ha explicado durante su intervención el propio concejal de Limpieza Viaria y Ciclo de Residuos Sólidos Urbanos, Luis Navarro, no ha sido "un camino sencillo" hasta llegar al día de hoy. Después de más de dos años en los que el documento ha sido fruto de discrepancias entre técnicos municipales hasta el punto de que fuera la Conselleria de Hacienda la que tuviera que dar el visto bueno.

Para el edil popular, era un "día importante" para Benidorm. Se daba el "paso decisivo para que la ciudad tenga la gestión que merece, 100% eficaz y sostenible", dijo. En su exposición de la moción, el concejal reseñó la "legislación cambiante" que tenía que marcar el contenido del pliego. Además, mencionó que dentro de estas normativas Benidorm tendrá que cumplir con ciertos objetivos de separación a los que ahora mismo no llega. "Solo el 17% de los residuos se recogen de forma selectiva", detalló, señalando que para 2025 ese porcentaje se tiene que elevar al 55%.

Navarro reconoció que se tratará de un contrato "ambicioso", pero matizó que por obligación y no por capricho, con el fin de que se pueda cumplir con las normativas europeas y estatales. Al mismo tiempo, recordó que también contempla bonificaciones económicas para aquellos usuarios que cumplan con los objetivos.