ALICANTE. El debate de guante blanco celebrado este jueves entre Ana Barceló y María José Adsuar -las dos aspirantes a convertirse en alcaldables del PSOE en Alicante en las elecciones primarias de este domingo- se ha convertido en una primera declaración de intenciones sobre las propuestas que cada uno de sus equipos apostarían por poner en marcha en caso de obtener el respaldo mayoritario de la militancia para encabezar la lista electoral. Y de que, después, la ciudadanía confiriese al PSOE la confianza necesaria para gobernar en los comicios de mayo de 2023.
Por un lado, la exconsellera de Sanidad y actual portavoz del PSPV-PSOE en les Corts, Ana Barceló, se ha postulado como la garantía para cohesionar la ciudad frente a la brecha social generada entre vecinos y entre barrios durante los sucesivos mandatos del PP (salvo los dos años y medio del extinto tripartito que lideró el socialista Gabriel Echávarri), que se habría visto acentuada tras dos años de pandemia. Y, a la vez, como aval de la propia unidad del partido, después de despejar cualquier duda sobre su futuro político, sea cual sea el resultado que deparen las primarias y las municipales. "He venido para quedarme", ha dicho.
Por su parte, la exconcejal María José Adsuar, se ha presentado como la alternativa para transformarlos a ambos -a Alicante y al partido- con el desarrollo de medidas que permitan afrontar los principales retos para el progreso de la ciudad, como su renaturalización para combatir los efectos del cambio climático, una movilidad sostenible racional y la generación de nuevas oportunidades de empleo, entre otros puntos. Sobre el partido, la aspirante en representación de parte del sector solerista de la agrupación (aunque sin contar, esta vez, con el respaldo explícito del secretario provincial, Alejandro Soler), ha sostenido que su objetivo era propiciar la participación, por lo que ha animado al auditorio congregado en el salón de actos de UGT (cerca de 150 personas, algunas de pie) a "no resignarse en dejar hacer a los que hasta ahora han demostrado su incapacidad", en una velada alusión a la dirección local, alineada en torno al histórico dirigente Ángel Franco.
Lo cierto es que, pese a las limitaciones del formato (con intervenciones con tiempo tasado y sin posibilidad de interpelación), el debate ha resultado productivo como herramienta de análisis y de movilización. Ambas han coincidido en buena parte del diagnóstico sobre la situación de la ciudad, aunque con algunos errores de apreciación o inexactitudes, producto de la falta de conocimiento directo, o del seguidismo de ciertos titulares (que no titulares ciertos). De igual modo, las dos también han confluido en buena parte de las recetas que podrían aplicar para enderezar el rumbo de la segunda ciudad en peso demográfico de la Comunitat, en una dinámica en la que Barceló ha ido creciendo en solvencia a la hora de defender sus planteamientos, tras un inicio sin intensidad, y en la que Adsuar (pese a las dificultades con el sistema de sonido) ha mantenido una línea regular prácticamente en todo su discurso, con un planteamiento propositivo, salvo en el tramo final, cuando las preguntas del público han inclinado la balanza hacia Barceló (al tener que responder en más ocasiones y haber aprovechado el lance para sacar rédito en sus contestaciones).
Presentación y modelo de ciudad
Por partes. En primer término, las dos han expuesto los motivos por los que habían acordado participar en las primarias y cuáles serían las bases de su proyecto de ciudad en la hipótesis de que llegasen a alcanzar la Alcaldía. Adsuar ha explotado su condición de alicantina de nacimiento -en contraposición al origen de Barceló, natural de Sax- y su ilusión y experiencia como concejal durante tres mandatos precedentes. Barceló ha recogido el envite sobre su ciudad natal -uno de los temas recurrentes que más se ha repetido a lo largo del debate- y se ha definido como una enamorada de Alicante que ha asentado su residencia en la capital, según ha dicho. "No soy ajena a que se ha hablado de esa circunstancia, pero uno es de la ciudad a la que quiere", ha añadido, en otro momento posterior del debate.
Después, cada una ha defendido el modelo de de desarrollo que pretenden para Alicante. En este caso, ha sido Barceló la primera en disparar para abogar por una ciudad en la que se procuren los servicios del estado del bienestar, en el que exista cohesión social y en el que se preste atención (y se dé un trato preferente) a las necesidades de los barrios como base de integración y de formación de identidad.