ALICANTE. Los nuevos planes para la planta de almacenaje de combustibles promovida por la empresa XC Business 90 en la terminal de mercancías del Puerto no deberían encajar en el desarrollo del recinto portuario. Esa es, cuando menos, la posición que mantuvo este lunes el alcalde, el popular Luis Barcala, al referirse a la posible viabilidad del proyecto y a cuál sería la posición del equipo de gobierno al respecto.
En esta línea, recordó que en 1995 ya se concitó un acuerdo entre el Gobierno central, el Consell, la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Alicante por el que no se daba "opciones al almacenamiento masivo de combustibles" en el Puerto, en alusión al convenio por el que acabó materializándose el traslado de las antiguas instalaciones de Campsa a otro emplazamiento, en la partida del Bacarot. Así, añadió no ver motivos después de más de 30 años "para empezar de cero" respecto a otra propuesta similar, aunque apuntó que "estamos en una nueva etapa y tendremos que volver a sentarnos con la Autoridad Portuaria" para abordar esa propuesta empresarial.
En todo caso, señaló que "el Puerto ya tiene un modelo económico en marcha; se trata de un Puerto en el que se combina el movimiento de mercancías y otras actividades industriales, pero también en el que se ha diversificado la actividad hacia otras propuestas que tienen mejor encaje en las relaciones puerto-ciudad", insistió. Por ello, dijo no tener constancia de que se hubiese producido algún cambio que alterase la apuesta por ese modelo alternativo, en el que se abogaría por la instalación de empresas especializadas en la logística o en el desarrollo tecnológico.
En cualquier caso, no llegó a pronunciarse sobre la posibilidad de que se acabase concediendo a XC Business 90 la licencia de obra municipal pendiente, sin más valoraciones la respecto ni ofrecer la contundencia frente al proyecto que sí manifestó en 2019, a la espera de que puedan retomarse contactos con la Autoridad Portuaria. Por lo pronto, sus actuales responsables (con Julián López todavía como presidente a la espera de que la Generalitat pueda proponer la designación de un posible sucesor tras las elecciones autonómicas del 28 de mayo), eludieron manifestarse este lunes sobre el nuevo planteamiento de XC Business 90.
Rechazo opositor
Sí se pronunciaron, sin embargo, los representantes de los grupos políticos que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento para expresar su preocupación respecto a la hipótesis de que pueda desarrollarse una ampliación de las instalaciones previstas desde 2019, aún pendientes de la concesión de licencia de obra.
En primer término, la portavoz municipal del PSOE, Ana Barceló, se posicionó "absolutamente en contra del proyecto" al defender que "determinadas actividades no deberían de tener cabida en el Puerto de Alicante". En esta línea, manifestó todo su apoyo "a los colectivos vecinales que continúan la movilización para impedir la instalación de los macrodepósitos de combustible" y recordó que "la Generalitat Valenciana, con Ximo Puig al frente, tomó medidas para tratar de impedir que se materializara una instalación industrial que no beneficia a la ciudad".
El alcalde emplaza a retomar contactos con la Autoridad Portuaria y sus representantes eluden manifestarse sobre la propuesta
De ahí que considerase que "tanto la Generalitat Valenciana como el Ayuntamiento de Alicante tienen que expresar su negativa y trabajar para frenar el proyecto. El alcalde tiene que salir de su letargo y exigirle a Mazón que haga lo mismo desde el Consell", enfatizó.
También se pronunciaron los representantes de Vox, que no participaron de la declaración institucional contra el proyecto aprobada en pleno en 2019 al no tener representación en la corporación municipal en aquel momento. Este lunes, su portavoz municipal, Carmen Robledillo, se sumó a ese rechazo al subrayar que "preocupa la seguridad" de los residentes situados en torno al Puerto. Así, apuntó que iniciativas como la planteada por XC Business "no deberían desarrollarse en ubicaciones próximas a zonas residenciales".