ALICANTE. La empresa alcoyana Germaine de Capuccini, uno de los mayores exponentes de la alta cosmética en España y el mundo, ha dejado de ser una empresa familiar. Después de 55 años desde que Carmen Vidal crease la marca del cisne en la ciudad de los puentes a partir de una tienda de belleza, sus herederos (la tercera generación familiar, liderada por Raúl Vidal) han vendido el 100% de la empresa a la joint venture formada por dos fondos de inversión, uno de origen norteamericano y otro basado en España. La venta, decidida por motivos personales ajenos al negocio, se produce un lustro después de que la familia se desangrase en cruentas luchas internas por el control de la compañía.
Los nuevos dueños de la firma son Acon Investments, basado en Washington, y la empresa de inversión Torreal, que desde su creación en 1990 gestiona el patrimonio de la familia Abelló, una de las sagas de empresarios más ricas de España (el patrimonio del patriarca, Juan Abelló, se calcula en 2.250 millones de euros). La intención de los nuevos propietarios de la firma, que contarán con el expresidente Raúl Vidal como asesor del consejo y, al menos de momento, con el actual director general, José Giner, en sus actuales responsabilidades, es hacer crecer la firma con un ambicioso plan de expansión internacional y la innovación en nuevos productos de belleza.