ALICANTE. Reducción de horarios, suspensión de licencias para nuevos locales en determinados ámbitos y monitorización continua de los niveles sonoros. Esas son las tres principales medidas que se pretende implantar para atajar el conflicto del ruido asociado a la actividad del ocio y la hostelería en el Casco Antiguo de Alicante, que quedan incorporadas a la propuesta de Plan de Acción Zonal específico trazado por la Concejalía de Medio Ambiente para completar las medidas correctoras amparadas tras la declaración del barrio como Zona de Protección Acústica Especial, en 2004, y en su última modificación, aprobada en 2018.
Se trata de un paquete de acciones, todavía en fase de borrador, que se plantea elevar a aprobación entre finales de 2023 y el primer trimestre de 2024, al margen del momento en el que quede validada de forma definitiva la actualización de la llamada ordenanza del ruido, aprobada de forma inicial el pasado abril y todavía pendiente de resolución de las alegaciones presentadas por el sector de la hostelería y por distintas asociaciones de vecinos.
Desde la entrada en vigor del Plan de Acción, para lo que se requiere el visto bueno definitivo de la Generalitat, se establece un plazo máximo de seis meses para que los locales preexistentes puedan adaptar sus condiciones de funcionamiento al nuevo marco normativo. Por lo pronto, su contenido será sometido a análisis en la comisión específica creada al efecto, el próximo lunes, con el fin de que los grupos políticos que desempeñan funciones de oposición puedan formular aportaciones.
¿Cuál es el detalle de las medidas recogidas en la propuesta? El objetivo fundamental es aplicar acciones que permitan "reducir progresivamente la contaminación acústica hasta alcanzar los niveles establecidos por la normativa vigente" con disposiciones concretas que se aplicarán tanto a los negocios preexistentes como a las declaraciones responsables que puedan presentarse en el futuro para la apertura de nuevos establecimientos, así como para las nuevas solicitudes de licencias o peticiones de modificación de las ya concedidas que puedan conllevar la generación de mayores los niveles de ruido.
Ese conjunto de medidas serán de aplicación en el perímetro delimitado por las calles Nelson Mandela, Zaragoza, Plaza de San Cristóbal, Argensola, Del Carmen, Plaza del Carmen, Labradores, Santo Tomás, San Andrés, San Isidro, San Pascual, Montegón, San José, Abad Penalva, Miguel Soler, San Nicolás, Abad Nájera, Santos Médicos, Cienfuegos, Virgen de Belén, Padre Maltés, San Agustín, Plaza de Quijano y Cisneros, como se delimita en la imagen adjunta.