ELCHE. Hasta 2006, cuando se trasladó al local de la calle Sant Jordi, el Casino ilicitano estuvo alojado en la otra parte del mismo inmueble que el Gran Teatre desde la década de 1940. Una institución que cesó su actividad en 2020, con más de un siglo de historia a sus espaldas, pero que pasó la mayor parte de su tiempo en el inmueble que ahora será propiedad de la Diputación de Alicante tras la aprobación de su compra en diciembre de 2023, por 4,6 millones de euros. Un inmueble con más de 3.000 metros cuadrados de superficie construida que es una auténtica joya ahora en bruto; un edificio desconocido por dentro, salvo para aquellos que en su momento fueran socios de la Sociedad Cultural Casino de Elche, que en sus mejores momentos del siglo XX llegó a tener más de un millar.
Grandes superficies, gran inversión, y edificio protegido
Abierto al público hasta ahora ha estado, como siempre, la tradicional Aula CAM para las exposiciones, así como la primera planta, donde están las oficinas, espacios para reuniones y auditorio, y enclave donde se habían venido proyectando las películas del Cineclub Luis Buñuel. Sin embargo, por encima de esta parte hay dos plantas más con salas y espacios mucho más grandes de lo que aparenta por fuera. Lo que significa que el proyecto de la Diputación requerirá algo ambicioso si se le quiere dar uso a todo el recinto, y en segundo lugar, una gran inversión por el estado de deterioro de algunas de sus elementos, desde el balcón, hasta desprendimientos de los techos de la parte superior.
Y todo ello conjugado con actuaciones que respeten la protección del inmueble, aunque eso sí, es la mínima: ambiental. Los elementos a preservar son las fachadas con su composición y materiales, el pasaje, vestíbulos, escaleras públicas, patio de butacas, salones y en general todas las zonas de uso público, así como sus materiales, decoración y elementos.