ALICANTE. De momento, no hay demanda por el impacto que la pandemia ha generado en el trasporte aéreo, pero si se plantease la ampliación del aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, como lo hizo Aena, en 2019, se podría reproducir el dilema ambiental que ha generado el crecimiento del aeródromo de Barcelona. Si en el caso de El Prat, es el paraje de la Ricarda quién está en el centro de la polémica, en Alicante-Elche sería el saladar de Aguamarga, ubicado en término de la capital, y algunas zonas de afección del término ilicitano. ¿Por qué razón? Pues en su plan director de 2019, Aena proyectó que la construcción de la nueva pista, que sería la segunda, y que debería construirse en ese paraje, algo que en su momento ya alzó la voz de los grupos ecologistas. Presentaron alegaciones, pero todo quedó ahí: el documento de alcance sobre esa ampliación y el estudio de impacto ambiental quedaron en el limbo.
Es difícil que la ampliación se plantee a corto y medio plazo: El Altet tiene otro objetivo más inmediato, que es recuperar las cifras que le auparon al quinto aeródromo de la red de Aena, en enero de 2019, con 13,98 millones de usuarios, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga. En la actualidad, solo ha recuperado el 44% de su actividad y está al 56% de recuperar todo el tráfico en un mes de la antigua normalidad. A falta de las cifras de agosto de este 2021, el aeródromo ubicado en Elche registró este mes de julio 748.456 pasajeros; en el acumulado anual, suma1.659.442 pasajeros, todavía muy lejos de los 8 millones que ya reunía en julio de cualquier año.
Y aunque el objetivo sigue lejos de conseguirse, el debate generado sobre El Prat y la posibilidad de que esa inversión, de 1.700 millones, por el momento, en suspenso, vaya a otros aeródromos de la red Aena, ha puesto en alerta a los grupos ecologistas, que recuerdan que el plan director de ampliación de 2019 sobre El Altet sigue vivo, pese a que la empresa pública no ha movido ficha desde entonces.
¿Qué planteaba ese plan director de 2019?
El plan director propone la construcción de una segunda pista y lo justifica en el crecimiento imparable que había adquirido el aeropuerto en los anteriores años (a 2017), haciendo, incluso, una proyección de pasajeros y de operaciones: auguraba Aena que El Altet alcanzase las 112.240 operaciones anuales y que el número de pasajeros totales ascendiese a 17.053.500. Por ello, veía necesario construir una nueva pista -en la actualidad, sólo hay una- y otros de edificios de servicios, y una nueva torre de control. Esa futura pista, según Aena, debía contar con 3.000 m de longitud, paralela a la pista actual, a una distancia de 1.430 metros y una calle de rodadura paralela a la misma. Entre ambas pistas, Aena hablaba de construir un nuevo aparcamiento de plazas de alquiler en depósito.