ALICANTE.- La ciudad de Alicante se ha sumado este martes al Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres con una concentración organizada y convocada por el colectivo Mujeres Feministas de Alicante. El acto ha rendido homenaje a las 39 mujeres y tres niños asesinados en España durante el último año (desde el pasado 25N), cuyos nombres fueron leídos en voz alta y portados por mujeres que formaron una cadena humana en forma de círculo en la Avenida de la Constitución, ante la presencia de centenares de personas, entre ellos, los concejales de las partidos progresistas de la ciudad.
El manifiesto leído durante la concentración denunció que la violencia machista sigue siendo “el primer y gran obstáculo para la igualdad, el desarrollo y la paz”. El texto, redactado en castellano y valenciano, ha denunciado que esta violencia es un fenómeno universal, arraigado en estructuras culturales y sociales que perpetúan la desigualdad, y criticó la falta de compromiso real de las administraciones para erradicarla.
Entre las reivindicaciones principales, destaca el cumplimiento inmediato del Convenio de Estambul y de las leyes y protocolos de igualdad ya vigentes, con recursos suficientes y personal especializado; la generalización de la coeducación en todos los niveles educativos, con formación específica para el profesorado; campañas continuadas de sensibilización dirigidas a toda la ciudadanía; atención prioritaria a mujeres en situación de especial vulnerabilidad, como niñas, adolescentes, mayores o mujeres con discapacidad y la incorporación de las voces feministas en el discurso político, cultural y mediático, y la abolición de instituciones consideradas “machistas y lucrativas” como la prostitución, la pornografía o la trata.
El manifiesto también ha reclamado estudios con datos específicos sobre la salud de las mujeres y rechazó cualquier forma de negacionismo o burla hacia la violencia de género. “La vergüenza debe cambiar de bando”, se escuchó en uno de los pasajes más contundentes.
La concentración ha concluido con un mensaje claro: sin la puesta en marcha de estas medidas, la violencia contra las mujeres no podrá desaparecer del mundo.