ALICANTE. La multinacional especializada en soluciones de seguridad privada Securitas Direct pone a prueba la capacidad del mercado inmobiliario de la ciudad de Alicante. La compañía sueca con sede central en Estocolmo puso en marcha antes del verano el proceso de búsqueda de oficinas con la intención de implantar una delegación en la capital de provincia. Su requisito esencial, al margen de la disposición de un buen emplazamiento, consistía en que se dispusiese del espacio necesario para albergar a cerca de 200 trabajadores, en parte, trasladados desde otras de sus delegaciones, según fuentes consultadas.
No obstante, sus planes han quedado por ahora suspendidos. En primer término, porque no habría encontrado hasta ahora un emplazamiento adecuado que cubriese sus exigencias. Y en segundo lugar, por una posible redefinición de sus prioridades, que podría conllevar una reevaluación de opciones. Sea como fuere, lo cierto es que su interés por fijar posiciones en Alicante se había recibido como una oportunidad en el sector inmobiliario local, ante la posibilidad de que acabase situándose en alguno de los espacios especializados en albergar oficinas empresariales actualmente en funcionamiento.
Las opciones son variadas. Desde Panoramis Business & Life, en el antiguo centro de ocio Panoramis, al centro de negocios Business World gestionado por Regus en la antigua Casa del Mar, pasando por las instalaciones del centro avanado de empresas de NOBO, junto a la carretera de Ocaña, por el edificio de empresas Marsamar, y por las oficinas de las distintas sedes de Distrito Digital situadas tanto en el Puerto de Alicante como en el complejo cinematográfico de Ciudad de la Luz.
Opciones en riesgo
Fuentes del sector confirmaron que la tentativa de Securitas habría sondeado todas esas alternativas. Lo cierto es que la mayoría de esos emplazamientos especializados en las oficinas flexibles ya presentarían altos índices de ocupación, aunque todavía podrían albergar a nuevos inquilinos. Sin embargo, ninguna de esas opciones habría acabado fraguando -al menos, todavía- por motivos que no han trascendido, con lo que se seguiría corriendo el riesgo de la pérdida de la oportunidad del aterrizaje de Securitas. Y con ello, del respaldo que supondría en términos de imagen y de efecto arrastre para otras compañías que pudiesen barajar la posibilidad de establecerse en Alicante en el futuro, según las mismas fuentes.
Todo, en un contexto en el que, según fuentes del sector, se habría relajado la estrategia que se había desplegado años atrás para convertir Alicante en destino empresarial, al calor de iniciativas como Distrito Digital y Alicante Futura, que siguen vigentes. No obstante, según las mismas fuentes, la balanza de la implantación de sedes administrativas se estaría decantando en la actualidad hacia la ciudad de València, en espacios que también se han especializado en albergar sedes de oficinas empresariales, como el de La Marina.