ALICANTE. El Tribunal Supremo (TS) da un nuevo aliento al proyecto para la construcción de una segunda marina deportiva en el Puerto de Alicante. La sentencia por la que corrige al Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) y da validez a la modificación puntual número 5 del Plan Especial del Puerto que ampara esa instalación náutica permite que la empresa adjudicataria de su construcción y explotación, Marina Puerta de Alicante, pueda retomar el proyecto que permanecía aparcado prácticamente desde hace casi tres años, sobre el que mantiene todo el interés en convertirlo en realidad.
De ahí que se pretenda darle un nuevo impulso sin más demoras. De hecho, portavoces de la compañía anticiparon este viernes su intención de solicitar una próxima entrevista de trabajo con responsables de la Autoridad Portuaria para reemprender la tramitación, a la espera de que el TSJ dicte el nuevo pronunciamiento favorable al cambio urbanístico del Puerto, como determina el fallo del TS. No obstante, todo parece indicar que Marina Puerta de Alicante no esperará a conocer esa nueva sentencia para abordar las tareas que quedan bajo su competencia.
Entre ellas, figura la contratación de la ejecución de las obras de los nuevos diques contemplados en su proyecto, para la que ya había solicitado ofertas a seis de las principales empresas especializadas en el sector de la obra pública: CHM, Grupo Bertolín, SATO, Vías y Construcciones (ACS), Ferrovial y Rover. De hecho, incluso había llegado a concertar un preacuerdo con una de esas propuestas. De ahí que uno de los próximos pasos a emprender a partir de ahora consistirá en la reevaluación del proyecto para recalcular cuál será la inversión necesaria, toda vez que resulta imprescindible actualizar precios por el tiempo transcurrido desde que su iniciativa quedase en suspenso.
Hasta el momento, se había estimado que el desarrollo de las instalaciones sobre la lámina de agua, y los equipamientos previstos en superficie, pudiesen requerir un desembolso de más de 18,1 millones. No obstante, ese importe habría quedado desfasado por la evolución de los costes de los materiales registrada en el sector de la construcción. Eso sí, ese previsible incremento no motivará una hipotética renuncia o desestimiento. "Nos alegra enormemente la resolución del Supremo y era algo que estábamos esperando con impaciencia", apuntaron este viernes portavoces de Marina Puerta de Alicante consultados por Alicante Plaza.
En esta línea, manifestaron que la decisión del Supremo "abre la posibilidad a que, de una vez por todas, se pueda arrancar este ambicioso proyecto de construcción de la marina". "Es una gran noticia para nuestra sociedad, pero también para la ciudad de Alicante que contará con una marina con un marcado carácter medioambiental, y con una gestión e instalaciones de las más avanzadas a nivel mundial, gracias a la incorporación al proyecto de una compañía de primer nivel", añadieron.
Socio internacional
Ese socio incorporado al proyecto desde sus inicios, hace ya cerca de cinco años (cuando el Puerto aprobó la adjudicación de la concesión), no es otro que D-Marin: una empresa especializada en la explotación de puertos deportivos, como ya había informado este diario. Su experiencia quedaría atestiguada por su implantación internacional. D-Marin opera en 9 países: Francia, Italia, Malta, Croacia, Albania, Grecia, Turquía, Emiratos Árabes y ahora también España, tras asumir la marina de Palma Cuarentena. En total, tendría presencia en hasta 26 marinas distintas.
- Recreación virtual de la marina deportiva, según el proyecto inicial. -
El acuerdo alcanzado hasta ahora con Marina Puerta de Alicante comprendería su participación tanto en la explotación como en la financiación del proyecto a desarrollar entre los muelles 10 y 14 del Puerto, en Levante. Como viene informando este diario, su planteamiento -que ha sufrido distintas modificaciones y adaptaciones desde 2020- consiste en la construcción de unas instalaciones concebidas para permitir el atraque de megayates tras la construcción de dos nuevos diques, que partirían desde los muelles 12 y 14.
Además, contempla varios equipamientos en edificios en tierra. Entre ellos, un edificio de uso comercial y administrativo en el que tendrían cabida 18 locales de 125 metros cuadrados (con terraza tanto en planta baja como en planta primera), para la instalación de tiendas dedicadas a la náutica, o de negocios hosteleros, así como 29 oficinas-coworking, en una zona que estaría equipada con aparcamiento cubierto. Esa oferta lúdico-comercial se completaría con hasta cuatro restaurantes: dos emplazados en los nuevos diques y otros dos integrados en la remodelación de las actuales instalaciones de la sala de ocio Marmarela.
El plazo estimado para su ejecución rondaría los 18 meses, según las últimas previsiones que se dieron a conocer en 2023. A partir de ahí, Marina Puerta de Alicante dispondría de un plazo de diez años para rentabilizar la explotación de los amarres, con la posibilidad de optar a una prórroga por otros cinco años adicionales. No obstante, todavía no existe ninguan certeza sobre la fecha en la que podría iniciarse la ejecución de las obras, a pesar del desbloqueo que habría supuesto la resolución del Supremo.
