ALICANTE. El concurso convocado por el Patronato Municipal de Turismo para conceder la explotación de los servicios de temporada de playa ha acabado desatando una competencia inusual. El cierre de plazo para la presentación de propuestas, que se amplió hasta el pasado día 19 tras el hallazgo de un error en una de las cláusulas incorporadas entre los baremos de evaluación, ha permitido contabilizar más de 30 ofertas interesadas en asumir alguna de las concesiones en liza. Es decir, más del doble de los que se habían registrado cuando se dio por terminado el plazo inicial, el pasado día 3.

¿De qué servicio se trata? De la gestión de los chiringuitos sobre la arena y de los servicios de alquiler de hamacas y sombrillas de cuatro de los arenales de la ciudad: los de La Albufereta, Urbanova, El Postiguet y Tabarca. La prestación de esos mismos servicios en Playa de San Juan quedan al margen, toda vez que disponen todavía de contratos de concesión en vigor, con la posibilidad de que pueda prolongarse con un año de prórroga adicional hasta la temporada de verano de 2026.

La convocatoria sobre esos negocios de playa se divide en cinco lotes, en los que se agrupan distintos servicios (chiringuitos de forma individual, o combinados con el alquiler de sombrillas y tumbonas) en función de cada caso. Como informó este diario, un mismo particular o empresa interesada podía optar a uno o varios de esos cinco lotes, con la particularidad de que, en último término, aquel licitador que pueda resultar clasificado en primera posición en dos o más lotes, solo podrá obtener la explotación de uno, con la consiguiente renuncia al resto.

Más plazo de prestación

Los contratos se conceden por un plazo de cuatro años, entre 2025 y 2028 (ambos inclusive), al margen de que pueda acordarse una posible prórroga de otro año más. Además, en esta ocasión, la convocatoria incluye por primera vez una ampliación del plazo de prestación, con inicio el 15 de marzo y fin el 2 de noviembre, en lugar del periodo comprendido entre Semana Santa y el 15 de septiembre, como sucedía hasta ahora. Con ello, se extiende el servicio prestado a la ciudadanía, por un tiempo ajustado al plazo en el que suelen registrarse condiciones meteorológicas propicias para el disfrute de la zona de playa, y se multiplican las opciones de rentabilizar la explotación por parte de los concesionarios. Esa podría ser, de hecho, una de las circunstancias que habría avivado la competencia hasta disparar el número de concurrentes registrados en el proceso.

¿Qué otras condiciones se establecen en la licitación? Al margen de los plazos, la principal entre ellas tiene que ver con el canon ofertado, ya que se trata del factor principal sobre el que se decantará la concesión. En su conjunto, la convocatoria permitirá que el Ayuntamiento reciba unos ingresos mínimos de 874.000 euros por el conjunto de servicios incorporados en los cinco lotes. No obstante, todo parece indicar que ese volumen será mayor, ya que se contempla la posibilidad de ofertar propuestas al alza a partir de esa cifra de partida.