ALICANTE. La maquinaria bulle en el campus de la Universidad de Alicante (UA) con la ejecución de los trabajos de su último plan renove. El equipo rectoral que coordina Amparo Navarro puso en marcha en torno al último cuatrimestre del pasado curso un conjunto de actuaciones que supera los 6 millones en volumen de inversión con el propósito de poner a punto algunos de sus edificios, y varias localizaciones del trazado viario que conforma el recinto universitario. El objetivo era que gran parte de ellos pudiesen quedar concluidos con el arranque del próximo curso, este próximo 8 de septiembre. Y ese es el reto que podría llegar a alcanzarse, a la vista de los avances constatados hasta el momento, bajo la supervisión de su departamento de Infraestructuras.

Por lo pronto, el proyecto que entrañaba mayor urgencia estaría cumpliendo plazos y quedará operativo con la vuelta a clase, aunque para entonces pueda resultar necesario seguir ejecutando tareas de urbanización interiores, de último remate. Se trata de la construcción de la nueva glorieta interna diseñada junto al acceso al campus desde la rotonda de la A-7 con la que se pretende facilitar la rotación de vehículos que, a diario, acceden hasta la UA para acercar o recoger a cientos de estudiantes.

Sus obras, adjudicadas a Pavasal por un presupuesto de 204.836,50 euros se iniciaron a finales del mes de julio. Y aunque cuentan con un plazo de ejecución de tres meses, se encuentran muy avanzadas en cuanto a su delimitación, hasta el punto de que la labor de asfaltado se abordará a partir del próximo lunes. Ese paso permitirá que pueda entrar en servicio con el inicio de las clases -una semana después- sin necesidad de que los vehículos que penetren en el campus en ese acceso se vean obligados a recorrer todo el perímetro del campus, como sucedía hasta ahora. En esa actuación, se incluye la disposición de un espacio específico de kiss and go, junto a la parada del autobús, especialmente diseñado para paradas temporales que permitan dejar o recoger a pasajeros, así como la citada salida directa desde el aparcamiento número 1 que evite el rodeo a todo el recinto universitario.

Pero no solo eso. También se están ultimando otras actuaciones que resultaban urgentes antes de la vuelta a las aulas, como la adecuación de las escalinatas que dan acceso al Paraninfo, en la Facultad de Derecho, que se ha reparado para atajar el deterioro acumulado durante cerca de 50 años. Y, sin salir de la misma facultad, también se estaría completando la adecuación de las pérgolas de acceso, en las que también se están ultimando labores de mantenimiento y repintado.

Con todo, las principales actuaciones por cuantía econonómica se localizan en el edificio de Filosofía y Letras III y en el de la Politécnica IV. En el primer caso, se está ejecutando la renovación de sus equipos de climatización, en una actuación que cuenta con un presupuesto de más de 1,5 millones, según concreta el vicerrector de Infraestructuras, Salvador Ivorra, a consulta de este diario. En principio, se prevé que la ejecución de esos trabajos todavía se prolonguen al menos hasta finales del mes de octubre. 

Y eso es lo que también podría repetirse en el caso de Politécnica IV, en el que se está llevando a cabo una actuación de mayor calado, con un presupuesto que supera los 4,5 millones, en la que también se incluye la incorporación de un nuevo sistema de climatización, además de otras mejoras en cuanto a la impermeabilización de su cubierta, en la implantación de medidas de eficiencia energética, y en la sustitución de distintas estructuras dañadas en su planta primera y planta sótano. Se trata de una actuación pendiente que ya resultaba inaplazable, según confirma Ivorra. Y, a priori, se prevé que al menos el sistema de climatización pueda estar en funcionamiento en los primeros compases de curso en espacios concretos como el aula de informática, por ejemplo.

Jardinería y resaltos

Al margen de ello, también se ha aprovechado el parón académico estival para pasar revista a toda la jardinería del campus, con la realización de podas y la comprobación del estado del arbolado, así como para instalar nueva señalética informativa. Y, por último, se pretende llevar a cabo una última actuación de mejora de la iluminación en el entorno del edificio de Rectorado, así como una reducción de los resaltos o guardias tumbados distribuidos en todo el anillo exterior del campus para acabar de adecuarlos a las medidas establecidas por normativa, de forma que se facilite el tránsito de vehículos, sin dejar de propiciar la reducción de circulación al límite establecido de 20 km/h. 

Con ello, se prevé concluir ese último paquete de intervenciones en el campus histórico de la institución académica, que todavía espera el visto bueno definitivo del Ayuntamiento de Alicante para que pueda aprobarse el desarrollo del Plan Especial de ampliación del campus oeste, en el que se asenta el Parque Científico y su zona de ampliación, en otros 800.000 metros cuadrados adicionales, diseñados para la implantación de nuevas facultades y de sedes de empresas vinculadas a la actividad investigadora de la UA.