ALICANTE. La logística portuaria queda expuesta al despliegue de la cuarta revolución industrial, basada en el dominio del dato, la aplicación de tecnologías disruptivas y la transformación digital. Y el Puerto de Alicante no es que no sea una excepción. Es que ya se encuentra inmerso en ese proceso de cambio de la mano de iniciativas de colaboración público privada, con el impulso de asociaciones como Alicante Port Innova; de la digitalización de sus sistemas de información para agilizar trámites y reducir burocracia; y del desarrollo en ciernes del hub de innovación que promueve la Conselleria de Innovación en el sector de Poniente. Así se puso de manifiesto este viernes en el transcurso de la jornada Territory Connected 2025 organizada por el Parque Científico (PCA) de la Universidad de Alicante, bajo el lema 'Cómo desarrollar tu negocio a través de la innovación'.

En suma, la cita ofreció una radiografía del proceso de modernización que ya comienza a formar parte del presente de los puertos de interés general del Estado, como señaló el responsable de Innovación en Puertos del Estado y del fondo de capital Puertos 4.0, José Llorca, en una de las ponencias centrales del evento, bajo el título de 'Estrategia de Digitalización de la Logística Portuaria: hacia los Smart Ports'. Llorca puso el acento en la necesidad inevitable de aplicar innovaciones tecnológicas en la operativa de los puertos, para lo que consideró indispensable el papel dinamizador de la administración pública. En esta línea, señaló que esa función de impulso debe plasmarse, en primer término, en el establecimiento del marco regulatorio propicio, con el objetivo de adaptarse a los avances tecnológicos, de forma que pueda implantarse su aplicación.

Y citó varios ejemplos de ello, que se estarían viendo lastrados por falta de una normativa específica que los ampare. "En pocos años vamos a empezar a ver barcos autónomos", sin tripulación humana, "lo que va a demandar cambios regulatorios que amparen su funcionamiento", señaló. Y advirtió que el retraso en la respuesta a esos cambios ya está pasando factura en cuestiones como la propia "electrificación de los puertos", como la que ya ha comenzado a desplegar el Puerto de Alicante, en la medida en que "la actual regulación eléctrica dificulta mucho su implantación", apuntó Llorca. Se trata de una situación que también se replicaría en la introducción de los drones para el desarrollo de labores logísticas y de aprovisionamiento de los barcos, tras remarcar que tampoco existe una normativa flexible que permita a empresas especializadas para actuar en el aprovisionamiento de buques con drones.

Llorca sostuvo que esa regulación resulta imprescindible hasta el punto de anticipar que los puertos acabarán requiriendo de una torre de control sobre su espacio aéreo para organizar el funcionamiento de los drones que puedan efectuar otras funciones relacionadas con ese aprovisionamiento, con la vigilancia, con las labores de carga y con la seguridad. Y no solo eso. Apuntó que el proceso de modernización de los puertos incluirá la introducción del control del dato, de la automatización de procesos y de la generación de gemelos digitales, gracias a la implantación de la Inteligencia Artificial y de la robotización, que, como en las revoluciones industriales previas, va a suponer la pérdida de de empleos en actividades tradicionales como el practicaje, el remolque, el transporte o la estiba, hasta que se produzca un reposicionamiento, como ha sucedido hasta ahora. De ahí que también considerase imprescindible que la administración promoviese mecanismos de protección social y que generase nuevos mercados, en colaboración con las universidades, para dar salida a esas innovaciones tecnológicas capaces de generar nuevos puestos de trabajo con mano de obra con la formación requerida.

Llorca reivindica nuevos mecanismos de protección social para proteger la pérdida de empleos hasta que se creen nuevos mercados y se generen nuevos puestos de trabajo adaptados a los cambios

Así, apuntó que ya existen robots capaces de organizar la carga de contenedores en condiciones de seguridad y evitando cualquier tipo de daño y de situación de riesgo; que los propios contenedores ya cuentan con información sobre su geolocalización automatizada, que ya existen modelos de camiones autónomos referenciados por luz con el primer vehículo guiado por conductor; y que el desarrollo de gemelos digitales va a permitir la reproducción virtual de fenómenos físicos, de modo que se pueda disponer de elementos descriptivos, predictivos y prescriptivos para avanzar en soluciones y en la toma de decisiones de explotación para ser más competitivos. 

Financiación pública con plan de negocio

La lista de avances disruptivos no acabaría ahí. Llorca también aludió al desarrollo de nuevos modelos de contenedores refrigerados con autonomía suficiente para viajar hasta Dubai sin necesidad de estar enchufados en ningún punto del recorrido; la introducción de tecnologías aplicadas a la descarbonización, como el uso de la fuerza del oleaje para generar electricidad, la reintroducción de las velas en los buques para ayudar a la propulsión, o el desarrollo de moléculas ecológicas alternativas a los combustibles fósiles; así como la introducción de sistemas de escaneo de mercancías en las aduanas que superen a la tecnología del rayo X, mediante el uso de rayos cósmicos que permiten detectar diferencias de peso, o métodos basados en el uso de vapor que también permiten identificar las sustancias almacenadas. Todo ello, al margen de la introducción de nuevos materiales ecológicos.

Eso sí, recalcó que para el desarrollo e implantación de esos avances, se deben promover dos condiciones. La primera, el impulso público de fórmulas de colaboración con los emprendedores y la iniciativa privada mediante programas basados en las ayudas que permitan financiar el desarrollo de esas innovaciones tecnológicas, sin que resulte necesario llegar a acotar misiones concretas, ya que, con ello, se abre el abanico de posibilidades para el planteamiento de soluciones disruptivas. Así, señaló que, desde la creación del fondo de capital Ports 4.0 se ha dispuesto de un total de 72 millones para respaldar iniciativas innovadoras, con la recepción de hasta 909 solicitudes desde la puesta en marcha de la primera convocatoria de selección de proyectos, en el año 2020. De ellas, según indicó, se han financiado 2015 ideas. De hecho, en la última edición del programa, que se acaba de resolver ahora, se ha seleccionado tres propuestas registradas en Alicante, con una ayuda global de 865.600,99 euros, como informó este diario. 

Y la segunda condición, sería que esos proyectos disruptivos susceptibles de recibir el respaldo público estén concebidos para ofrecer resultados en el mercado, de forma que estén dimensionados con un plan de negocio en el que se detalle los clientes potenciales, la financiación necesaria y la disponibilidad de recursos propios para hacerlos escalables. "No queremos nada que no esté pensado para se pueda comprar y vender", enfatizó.

Por su parte, el secretario autonómico de Innovación, Jerónimo Mora, encargado de abrir la jornada, subrayó la importancia de establecer fórmulas de colaboración público privada y en fomentar la conectividad entre la industria y los emprendedores para propiciar la digitalización de la cadena logística portuaria con el objetivo de ganar competitividad. Y el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Rodríguez, subrayó que el Puerto de Alicante ya está trabajando en varias líneas para aterrizar esa transformación digital con desarrollos concretos, de la mano de la conselleria y de Alicante Port Innova, como el proyecto Smart Port y el desarrollo de un banco de pruebas de tecnologías innovadoras.