ALICANTE. Las medidas de control al ruido asociado a los locales de ocio y hostelería comienzan a desplegarse en el Casco Antiguo de Alicante con la entrada en vigor de la Zona Acústica Saturada (ZAS) aprobada en Junta de Gobierno este martes. Eso sí, la nueva regulación, que incluye el adelanto de la hora de fin de la actividad de los negocios hasta las 00:30 horas de domingo a jueves, no estaría aplicándose todavía en toda su extensión, ya que su despliegue ha comenzado con una campaña informativa, además de con la aplicación de los primeros cierres.

Así lo ha confirmado este jueves portavoces de la asociación de vecinos y comerciantes Laderas del Benacantil, y representantes del sector del ocio, tras el balance del dispositivo de vigilancia puesto en marcha durante la primera noche de vigencia de la ZAS. En esta línea, representantes del colectivo vecinal han señalado que los agentes de Policía Local que recorrieron las calles incluidas en el perímetro sobre el que se aplican las restricciones se centraron durante la noche del miércoles al jueves en proporcionar información a los titulares de los locales sobre las condiciones a las que debe ajustarse su funcionamiento, en una campaña de preaviso que se extenderá durante toda la semana.

"Ayer algún pub siguió abriendo hasta las 3.30 cuando debió cerrar 0.30; nos comentan que estos días la policía hará una labor informativa y la próxima semana ya exigirá los cierres aprobados", ha apuntado el presidente de la asociación vecinal, Joaquín Gangoso. Con ello, se trataría de promover una implantación progresiva del nuevo régimen horario, sin imponer el cierre a los establecimientos que permanecieron abiertos más allá del límite establecido en la ZAS. Según las mismas fuentes, sí se exigirá el cumplimiento de la hora de cese de actividad a partir de la próxima semana, tras concluir la labor divulgativa sobre la aplicación de las restricciones, entre las que también se incluye la reducción de la superficie destinada a la instalación de veladores y la retirada del 50% de las mesas y sillas autorizadas a cada negocio, como informó este diario.

No obstante, fuentes del sector del ocio han sostenido también este jueves que, en realidad, la labor de la policía no fue meramente informativa, sino que se conminó a los titulares de los negocios a cumplir el nuevo régimen horario incluso "con advertencia de que se levantaría acta" en caso contrario, según ha añadido el portavoz de Alroa, Javier Galdeano. "No fue una cuestión solo informativa", ha incidido. En esta línea, ha recalcado que, de hecho, la mayoría de los negocios se acogió al adelanto del horario de cierre para evitar posibles consecuencias, tras lamentar que no se hubiese facilitado un periodo de adaptación.

Satisfacción vecinal

Sea como fuere, las mismas fuentes del colectivo de residentes han mostrado su satisfacción ante el hecho de que, después de varios años de reivindicación, se haya aprobado finalmente la implantación de la figura de la ZAS como instrumento para evitar la propagación de niveles de ruido superiores a los permitidos en la normativa autonómica de prevención contra la contaminación acústica.

Así, han incidido en que la aplicación de esas limitaciones facilitará el descanso de los vecinos y mejorará las condiciones de vida en el Casco Antiguo, a la espera de que la Conselleria de Medio Ambiente emita la resolución en la que ratifique la vigencia de la regulación planteada por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), tras responder las 22 alegaciones planteadas cuando se produjo su aprobación inicial, hace siete meses.