ALICANTE. El área empresarial del Llano del Espartal vuelve a convertirse en epicentro de la actividad económica de Alicante, una vez desplegado el aterrizaje de las estaciones logísticas de compañías como Amazon, Mercadona o Conway. Las naves ya construidas (al margen de las parcelas disponibles) que se distribuyen a ambas vertientes de la carretera de Ocaña concentran ahora al menos tres nuevos proyectos de tramitación simultánea que tienen, además, un elemento en común: la gestión y tratamiento de distintos tipos de residuos con el fin de fomentar su reutilización y, con ello, minimizar el desecho final y los vertidos.

La primera de esas tres iniciativas, ahora en fase de obtención de licencias, corre a cargo de una compañía ya asentada en Alicante. Se trata de la empresa especializada en el tratamiento de zonas verdes, Geamur, que también cuenta con divisiones dedicadas al viverismo, a la limpieza viaria y gestión de residuos y a la gestión de centros deportivos. Su propuesta consiste en la construcción de una planta de almacenamiento y valorización de podas y restos vegetales que quedaría encuadrada en el recinto de sus instalaciones actuales, situadas en la calle Río Júcar. 

En suma, Geamur solicita una ampliación de la licencia de la que ya dispone en esas dependencias centrales para habilitar una nueva nave abierta en la que se canalizaría todo el proceso de recepción y valorización de residuos, con la previsión de que pueda llegar a procesar en torno a 4.000 toneladas de restos de poda al año. En concreto, en esa planta se admitirían residuos vegetales, residuos de la silvicultura, residuos de corteza y corcho, serrín, virutas, recortes, madera, tableros de partículas y chapas y envases de madera, de forma que puedan valorizarse (reutilizarse) con un segundo uso mediante su transformación en mantillo o acolchado (mulch) para jardinería, o en forma de pellets de biomasa, a emplear como combustible en sistemas de calefacción doméstica o industrial. 

Con ello, se aspiraría a propiciar un aprovechamiento de los recursos naturales, fomentando la actividad microbiológica del suelo, protegiendo la fauna beneficiosa y minimizando la proliferación de plagas y de malas hierbas, además de procurar un ahorro energético, según precisan fuentes de la compañía consultadas por este diario.

La segunda de las propuestas empresariales pendiente de permisos es la planteada por Tabisam. Se trata de la construcción de una planta de valorización de residuos de la construcción que se situaría en una nave industrial preexistente, situada en la calle Tauro, en la que toda la actividad se organizará a cubierto, según precisa el proyecto. En este caso, las instalaciones diseñadas por la empresa también aspiran a tratar un máximo de 4.000 toneladas anuales de escombros y restos de materiales asociados a la construcción que serán tratados y clasificados para su traslado posterior a un gestor autorizado. Se trataría, en definitiva, de procurar un espacio acondicionado para el depósito de restos de demolición, con el fin de facilitar su tratamiento, lo que podría contribuir a evitar su vertido en escombreras ilegales, como las que se vienen detectando de forma periódica en distintos puntos del término municipal. Incluido el mismo entorno del Llano del Espartal.

La tercera y última propuesta, planteada por Recuperaciones Lucentum, consiste en la construcción de una planta de almacenamiento y valorización de chatarra, restos férricos y baterías de automoción, que quedaría situada en el Vial de los Cipreses, en una nave cerrada preexistente. En este caso, eso sí, el proyecto no llega a cuantificar el volumen de residuos a procesar y se limita a concretar la distribución de cada tipo de residuo de forma segmentada en el interior de la nave.

Alianza empresarial

Como mínimo, la concentración de esas tres iniciativas confirma la capacidad de atracción del conjunto del área empresarial -una de las zonas industriales en las que todavía existe disponibilidad de suelo- a la que el Ayuntamiento pretende proveer de mejoras en sus condiciones urbanísticas tras promover la alianza entre las empresas que abraza mediante la constitución de Entidades de Gestión y Modernización (EGM) como instrumento de coordinación y de interlocución con la administración que permita trasladar necesidades. Ya se ha constituido la primera de ellas, bajo la denominación de Alicante Avanza, que parte con el fin de acondicionar las denominadas UA 6 y UA 7, sobre el borde oeste del eje de la carretera de Ocaña, urbanizadas entre los años 2005 y 2008.

Con todo, la intención del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), es promover entre dos y tres EGM más en ese ámbito, tras sectorizarlo, para que esas uniones puedan optar a las solicitudes de ayudas que concede la Generalitat destinadas a la mejora y modernización de áreas industriales, a través de Ivace+I. En esas futuras EGM se sigue explorando la posibilidad de dar cabida al clúster alimentario de Mercalicante. Y también, alinear a otras compañías como Amazon, Mercadona o Integra2 con el mismo objetivo.