ALICANTE. Primer refuerzo de personal. Y, además, con fines específicos. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), comienza a desplegar la hoja de ruta para remodelar el departamento de Urbanismo con la intención de incrementar el control sobre la ejecución de obras y realizar un seguimiento a los proyectos a los que se concede licencia, después de que se haya constatado la falta de recursos para abordar esa labor. Se trata de un compromiso que se ha venido reiterando al menos desde hace más de ocho años -también bajo la etapa de gobierno del tripartito formado por PSOE, Guanyar y Compromís- que el mismo alcalde, Luis Barcala, revalidó en la entrevista concedida a este diario el pasado mes de junio, cuando se cruzó el ecuador del mandato actual. Y así lo reiteró la edil de Urbanismo, Rocío Gómez, en el transcurso del pleno ordinario de mayo, en respuesta a una pregunta formulada por el portavoz municipal de Compromís, Rafa Mas, respecto a cuándo se preveía solicitar formalmente las competencias para poder sancionar el funcionamiento de apartamentos turísticos alegales.

En ese momento, Gómez avanzó que se estaba trabajando en una reestructuración interna de su concejalía con el propósito de disponer de un departamento específico de inspección y control que permitiese asumir esa labor de vigilancia que no quedaría limitada únicamente al sector de los alojamientos turísticos, sino que también se extendería sobre el conjunto de la actividad urbanística desarrollada en la ciudad. Ese alcance adicional quedaría justificado a la vista del hallazgo de actuaciones que han resultado especialmente controvertidas, puesto que se habrían desarrollado al margen de los permisos requeridos.

Es el caso de la construcción de dos alturas de más respecto a las concedidas en su licencia, en el caso del hospital privado del sector de Vistahermosa Norte. O el de la reforma de las instalaciones de los antiguos cines del centro comercial Panoramis para dar cabida a la nueva sede de la Cámara de Comercio, para la que se habría instado a la entidad cameral a solicitar licencia (al no ser suficiente su realización mediante una declaración responsable) y en la que, tras ese trámite, se habría constatado que las obras ya realizadas comprenden un exceso de edificabilidad.

Estructura mínima

Así, al margen del devenir que puedan tener esos dos casos -pendientes de resolución de los expedientes de infracción urbanística en curso- el primer paso para el refuerzo del departamento de Urbanismo que se pretende adoptar ahora es la designación de un jefe para el Departamento de Inspecciones, Sanciones y Conservación de Inmuebles encargado de coordinar las actuaciones a cargo de ese área. El equipo de gobierno pretendía aprobar la convocatoria del proceso para cubrir esa plaza por el sistema de libre designación en la Junta Local de este martes, aunque la propuesta acabó retirándose del orden del día de la sesión hasta que pudiese completarse con documentación pendiente, según fuentes consultadas.

Con todo, las mismas fuentes indicaron que se trata de un acuerdo que se recuperará para su aprobación en una próxima sesión de ese órgano de representación política en el que se adoptan la mayor parte de las decisiones que atañen a la gestión municipal, ante la necesidad de dar pie al refuerzo de ese departamento específico. Por el momento, no se ha precisado el número de funcionarios que completarán su estructura, al margen de la designación del jefe de área. El único avance que se conoce al respecto lo anticipó el primer edil en la entrevista concedida a Alicante Plaza, en la que precisó que, como mínimo, se contaría con una jefatura específica para reforzar todo el departamento de licencias, con al menos dos técnicos auxiliares administrativos, y que se incrementaría "el número de técnicos para la inspección". Eso sí, apuntó que el número definitivo "estará en función de las posibilidades que haya de ir incrementando y reforzando el equipo" a través de la próxima Oferta de Empleo Público (OEP).