ALICANTE. Pacto para que los edificios de las harineras de Benalúa pasen a manos del Ayuntamiento de Alicante y queden preservados para un uso público. El equipo de Gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs) y los propietarios de Harinas Cloquell y Harinas Bufort han alcanzado este viernes un principio de acuerdo por el que ambas partes se comprometen a facilitar una reorganización del Plan Parcial de la Unidad de Ejecución número 2 de Benalúa, mediante una redistribución de volúmenes que permita preservar los edificios diseñados por el arquitecto Miguel López hace más de 80 años para situar las históricas fábricas. Se trata, básicamente, del inmueble que acoge las instalaciones de Harinas Bufort, con fachada en el frente de la Avenida de Elche, y de los silos que complementan esas edificaciones: los elementos que se considera que disponen de valor arquitectónico.
En virtud de ese acuerdo, ese conjunto de edificaciones se convertiría en propiedad municipal como compensación por los aprovechamientos que le corresponden a la administración en el desarrollo de la urbanización de los terrenos. A partir de ese momento, pasarían a tener un uso dotacional como equipamiento público con un fin todavía por definir. Hasta el momento, se ha barajado la posibilidad de que pudiesen quedar integrados en un futuro proyecto de palacio de congresos o que pudiesen tener un uso cultural.
Por su parte, las empresas propietarias de las harineras mantendrían su proyecto urbanístico con las mismas dimensiones que hasta ahora, de modo que seguiría contemplando la construcción de unas 145 viviendas, sin que se incremente la edificabilidad ya prevista. De igual modo, tampoco se prevé la posibilidad de recurrir a un hipotético incremento de alturas para concentrar esas 145 viviendas en bloques con más plantas con el fin de encajar la continuidad de las fábricas, pese a que hasta el momento el Plan Parcial sí contempla su demolición para abrir paso a las nuevas promociones.