ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante despeja el camino para poder ejecutar uno de sus proyectos estrella: la construcción de una pasarela ciclopeatonal entre la sede de la Euipo y Urbanova. La Concejalía de Urbanismo que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Ciudadanos) acaba de cerrar un principio de acuerdo con Pavasal, la empresa adjudicataria de los trabajos, para resolver el contrato con el objetivo de volver a licitarlo en cuanto la modificación de crédito del presupuesto de 2021, aprobada en el pleno de mayo, el pasado jueves, entre en vigor y pueda disponerse de la partida reservada para ejecutar las obras. En principio, salvo que puedan presentarse alegaciones, los importes del remanente incorporados a través de ese ajuste contable quedarán habilitados a finales de este mes, lo que permitirá lanzar el nuevo concurso.
El acuerdo negociado con la constructora, todavía pendiente de plasmarse por escrito, comprendería que el Ayuntamiento asumiese los costes de los trabajos previos realizados por la compañía -como los estudios topográficos previos, por ejemplo- con la intención de poder aprovechar esa labor a la hora de abordar la próxima contratación. Todo, al margen de que la propia Pavasal pudiese volver a concurrir en el concurso para realizar el proyecto, una vez que se concrete su nuevo importe, tras diseñar una ampliación del proyecto con la que se prevé incorporar de partida el conjunto de actuaciones a desarrollar en el borde litoral sur, en paralelo al trazado de la pasarela, que hasta ahora solo se contemplaban como mejoras opcionales en el concurso original.
De hecho, el presupuesto reservado ahora para la ejecución de las obras se incrementa en medio millón respecto al presupuesto de licitación inicial, de 3.033.350,68 euros, en la licitación que se abordó a finales de 2019. En esa convocatoria, Pavasal se convirtió en adjudicataria en febrero de 2020 tras presentar una oferta económica de 2.539.790 euros. No obstante, como ya ha informado este diario, un año después ha acabado manifestando su intención de renunciar a su ejecución como consecuencia del encarecimiento de materiales (esencialmente, el hierro) que se habría registrado como consecuencia de la pandemia.