ALICANTE. No a las restricciones en la llegada de visitantes y sí a la desestacionalización. Esa es la hoja de ruta con la que trabaja el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), para trazar el futuro de Tabarca, según se puso de manifiesto en la reunión de la comisión específica sobre la isla celebrada este lunes. Ese rumbo quedó confirmado a partir de la respuesta facilitada por el vicealcalde y edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, a las preguntas específicas sobre la posibilidad de aplicar limitaciones al turismo planteadas por los representantes de PSOE, Compromís y Esquerra Unida Podem. Villar señaló al respecto que, con los datos no concluyentes que se manejan en la actualidad sobre la cifra de turistas que recalan realmente en la isla, no existirían elementos de juicio suficientes para adoptar ese tipo de medidas. Con ello, reiteró la posición que el equipo de gobierno viene defendiendo desde el pasado mandato cada vez que se plantea ese supuesto.
No obstante, Villar no llegó a recoger el guante planteado por los grupos del eje progresista con el fin de que se encargase un estudio específico en el que -esta vez sí- se pudiese determinar la capacidad de carga de la isla. El vicealcalde optó por ceñirse a las conclusiones del informe elaborado por el Instituto de Ecología Litoral y la consultora Soc Activa en 2022, en el que se señala que el impacto sobre la isla no lo generaría tanto la afluencia masiva de turistas, como su comportamiento inadecuado.