ALICANTE. El proyecto de ampliación del polígono de Las Atalayas deja de ser solo una reivindicación empresarial y un compromiso asumido por la voluntad política. Después de casi cuatro años de estudios, conversaciones y contactos con la entidad estatal de suelo Sepes, la propuesta comienza a tener un primer reflejo en los presupuestos municipales de 2021 que trata de ultimar ahora el actual equipo de Gobierno (PP y Cs).
Los dos partidos aliados al frente del Ayuntamiento prevén habilitar una partida próxima a los 500.000 euros con el propósito de sacar a concurso el trabajo de redacción del Plan Especial que resulta necesario para diseñar la ampliación del área empresarial. Se trata del mismo trámite con el que se canalizó el crecimiento del Parque Científico de la Universidad de Alicante (UA) en otros 800.000 metros cuadrados.
¿En qué superficie se actuaría en el caso de Las Atalayas? El objetivo es agotar todas las posibilidades de crecimiento del recinto industrial con el desarrollo de otros 700.000 metros cuadrados de parcelas para la implantación de empresas, pese a que en un principio se había contemplado la posibilidad de que pudiese ganar hasta 1,5 millones de metros.
Ahora, en esa extensión de 700.000 metros quedarían incorporados tanto los terrenos propiedad del Sepes como los de otros propietarios particulares. El diseño de ese Plan Especial debería integrar, además, una zona de rambla que separa el polígono actual del ámbito en el que se extendería su ampliación. Para ello, ya se contempla la creación de un paso encauzado como itinerario fluvial con paso de agua continuo, a ejecutar junto a las obras de urbanización del polígono.