ALGORFA. El equipo de gobierno de Algorfa ha dado luz verde a la licitación de las obras de adecuación y ampliación del colegio Miguel de Cervantes en el municipio, dentro del Plan Edificant impulsado por el Consell. El objetivo es mejorar el enclave, que, actualmente está formado por dos pabellones y un patio donde se encuentran ubicadas las pistas deportivas. La edificación tiene una antigüedad de 40 años y, a pesar de las pequeñas reparaciones realizadas hasta ahora por administraciones y el propio centro, tiene graves carencias en aspectos fundamentales como la red eléctrica, la calefacción, el aislamiento de ventanas y persianas, fontanería, el suelo del patio de recreo y de espacio. Por ello, la licitación de obras sale adelante con un valor estimado del contrato de 2.057.001 euros.
Así, el programa necesario que incorporar, tanto en la zona de adecuación como en la de ampliación queda incorporado en la memoria valorada realizada por el Ayuntamiento en marzo de 2018 y que ya fue aprobada por la Consellería de Educación. La adjudicación de los trabajos de redacción del plan fueron para la firma San Juan Arquitectura. Los plazos de ejecución y de garantía, según los estudios del plan de obra apuntan a doce meses, tras la fecha del acta de comprobación de replanteo, con el plazo de otro año como plazo de garantía tras la firma del acta de recepción de las obras.
Intervención
Los trabajos previstos en el colegio público Miguel de Cervantes en Algorfa, se centrarán en la reforma del bloque de dos plantas existente y en su ampliación mediante un nuevo bloque que se situará en el borde de la parcela, en la calle Fernando de Rojas, donde actualmente existe un bloque de una sola altura destinado a aulas infantiles, y a la construcción de un gimnasio junto al bloque a reformar, en el borde de la parcela junto a la calle Miguel Hernández.
La intervención en el bloque existente, tratará de renovar todos los acabados, tabiquerías e instalaciones existentes, manteniendo la envolvente del edificio, aunque sí se propone la renovación de las carpinterías exteriores y la colocación de una nueva piel en la fachada del edificio que da al patio, para dar imagen de conjunto con el nuevo bloque construido. Así, se retirará el mobiliario, se desmontarán instalaciones y carpintería y se demolerá la tabiquería y de los falsos techos, manteniendo, en principio el suelo.