CASTALLA. La XXXI Feria de San Isidro de Castalla ha cerrado sus puertas tras tres días de intensa actividad y una afluencia masiva de público que ha superado todas las expectativas. El clima acompañó la celebración del certamen el pasado fin de semana, lo que ha favorecido una asistencia constante tanto de vecinos como de visitantes de municipios de la provincia y del resto de la Comunitat Valenciana y el alcalde de Castalla, Jesús López, ha remarcado que "se han superado las expectativas, tanto de visitantes como de expositores". A falta de la cifra final, que se obtendrá a través de imágenes de drons de la Policía Local, se estima que más de 100.000 personas han disfrutado del certamen. Junto al alcalde, el concejal delegado, José Rico, han valorado esta edición, incidiendo en novedades como la zona de igualdad y empresarial, contando con buena acogida.

Desde el viernes por la tarde, la ciudad vivió un ambiente festivo ininterrumpido, con cerca de 270 expositores repartidos por los 39.000 metros cuadrados del recinto ferial y los 6.000 metros del mercado medieval. Los espacios destinados a la gastronomía, el comercio, las asociaciones, la artesanía, la tradicional exposición automovilística y el ocio familiar han registrado una actividad constante, consolidando a la feria como uno de los grandes eventos populares del interior alicantino. El edil delegado ha explicado que la inversión del Ayuntamiento está en torno a los 140.000 euros, si bien se ingresarán más de 12.000 por la "pequeña cuota" que abonan los expositores, y los 20.000 euros pendientes de subvención.

Entre los actos más destacados de esta edición está el espectáculo ecuestre 'La doma en el aire', celebrado el sábado en el recinto de la avenida de Onil, que congregó a numeroso público, al igual que el domingo con la masterclass de la Asociación Ecuestre de Castalla. También el encuentro motero del domingo por la mañana fue un éxito, y recorrieron las calles de Castalla desde el parque de La Carrasca hasta la calle Convento, según apunta el edil. El broche lo puso el espectáculo de acrobacias a cargo del Grupo 666, que ofreció una demostración vibrante ante una multitud entregada.

La música en directo ha sido otro de los pilares del éxito de esta edición. Conciertos como los de la orquesta Montecarlo, Óscar Ballester, El Último Asalto, Gente Nocturna, Stoned Wizards, Enjoy y N-340, entre otros, animaron la carpa del parque municipal y otros puntos de la ciudad, junto con los tardeos y sesiones DJ en diferentes locales.

El mercado medieval, con recreaciones históricas, cuentacuentos, pasacalles y demostraciones de antiguos oficios, ha vuelto a ser uno de los grandes atractivos familiares, mientras que las actividades juveniles, las visitas guiadas al castillo, las exposiciones y los espacios de igualdad han completado una oferta amplia y transversal.

"Con una organización sin incidencias, un clima favorable y una respuesta ciudadana sobresaliente, la Feria de San Isidro de Castalla se despide reforzada, confirmando su papel como referente festivo, cultural y comercial en la provincia de Alicante", tal y como explica el alcalde.