ALCOY. Hasta cinco empresas se han interesado por el contrato para construir 168 nuevos nichos en el cementerio San Antonio Abad de Alcoy, una licitación puesta en marcha por el Ayuntamiento de Alcoy buscando paliar la falta de sepulturas en superficie que venía detectándose desde hace unos meses.

Una vez celebrada la Mesa de contratación para conocer las ofertas, los licitadores que se han incluido en el proceso son Canto Obras SL, Letumur SL, Telmex Tecnología General 21 SL, Aldaba Obras Reunidas SL, y Cementerios y Tanatorios Abad SL y ahora resta conocer las propuestas económicas de las empresas que han pujado y las rebajas planteadas, teniendo en cuenta que se parte de un presupuesto de licitación de 142.657,87 euros.

Estos nuevos nichos se construirán en el espacio que actualmente ya ocupa un bloque de sepulturas que se encuentran en mal estado, por lo que no pueden utilizarse. Por ello, el objeto del contrato incluye la demolición del actual bloque y la construcción de 168 nuevos nichos, unos trabajos para los que se fija un plazo de dos meses desde la firma del acta de replanteo, por lo que el concejal de Obras y Servicios, Jordi Martínez, confía en que estén a punto este verano.

El hecho de que el recinto del cementerio municipal de Alcoy tenga prácticamente el espacio agotado ha comportado que el Ayuntamiento trabaje en dos líneas para poder contar con nuevas sepulturas, tanto en superficie como en las galerías subterráneas. En ambos casos, se están recuperando aquellas que están vacías o tienen la concesión caducada, mientras que en superficie se trabaja también en una segunda vía, como es el reconstruir con nuevos nichos los 14 bloques más antiguos, que sufren un avanzado deterioro.

De hecho, en 2023 finalizó la reconstrucción del primero de los bloques y ahora va a hacerse lo propio con el segundo, destacando desde el Ayuntamiento la complejidad que supone el proceso previo, necesario para contactar con las familias, recuperar la concesión de las sepulturas y acordar la reubicación de los restos. El objetivo es ir liberando y reconstruyendo progresivamente estos 14 bloques, lo que finalmente permitirá contar con unas 2.200 nuevas unidades de enterramiento.

Paralelamente, en los dos últimos años se han construido cerca de 170 nuevos columbarios, donde depositar cenizas.