ALCOY. Se cumplen ocho años del traslado de los Juzgados de Alcoy desde el edificio de la Plaça Al-Azraq a la Plaça de la Mare de Déu, donde empezaron a prestar servicio en marzo de 2017. Esto implica que desde entonces el edificio que quedó vacío esté cerrado y a la espera de darle un nuevo uso, que el Ayuntamiento quiere destinar al departamento de Políticas Sociales, ya que han ido creciendo los servicios que prestan y requieren más espacio. Para adecuar el inmueble se pidió una subvención a la Conselleria del área que fue denegada, tal y como explica la edil Aroa Mira, lo que supone un contratiempo que comportará un aplazamiento de la intervención.
El proyecto de recuperación de este inmueble asciende a unos 2,5 millones de euros, si bien el objetivo municipal es actuar por fases y la subvención solicitada estaba en torno a un millón de euros, con los que poder abordar la actuación en la planta baja y empezar a prestar diferentes servicios en la zona acondicionada. Sin embargo, no entró en la línea de ayudas y ahora están a la espera de que la administración autonómica saque una nueva convocatoria con el fin de volver a presentarse, como también se buscarán otros fondos con los que poder llevar a cabo la actuación.
De estos ocho años cerrado, la Conselleria ha tenido su titularidad en prácticamente cinco años y en los restantes el Ayuntamiento, ya que pasó a manos municipales a finales de 2021, cuando la administración autonómica accedió a la solicitud de la alcaldía, que planteaba la reversión sin coste para el Consistorio, y se formalizó después de largas negociaciones.
Hay que tener en cuenta que en 1976 el Ayuntamiento cedió al Estado el suelo en la Plaça Al-Azraq donde se construyó el Palacio de Justicia, que pasó a la Generalitat cuando las competencias se delegaron en la administración autonómica y finalmente ha vuelto a la administración local.