ALCOY. Fue el 18 de mayo de 1925 cuando Antonio García Gisbert y Juana Monllor Gosálbez decidieron unir sus vidas y ahora, 100 años después, la saga García-Monllor ha celebrado ese momento con un encuentro que ha reunido presencialmente a 75 de sus miembros llegados de diferentes puntos de España, Europa y América, y lo ha hecho en dos escenarios especialmente significativos para ellos, como la capilla de la iglesia de Santa María y el edificio que alberga el Conservatorio.

El porqué de estos dos escenarios está plenamente justificado, el primero fue donde los abuelos contrajeron matrimonio y el segundo la casa en la que residieron, la 'Casa Escaló', que fue el hogar familiar de sus antepasados y miembros de la saga aún recuerdan las Navidades entre paredes modernistas, a las que posiblemente en su infancia no se les diera tanta importancia como a las 'estrenas' que les daban los abuelos. Pero la tiene, puesto que la 'Casa Escaló' es uno de los edificios más emblemáticos del Modernismo en Alcoy, obra del arquitecto Vicente Pascual y cuya construcción se inició en 1906.

Antonio García Gisbert procedía de una familia de industriales textiles alcoyanos, que tiene su origen en Salvador García Botí, su abuelo y conocido como 'Escaló', sobrenombre que ha llevado toda la descendencia de las diferentes ramas, puesto que son muchos quienes tienen raíces en esta familia -los García-Monllor es una de estas ramas- y en 2006, con motivo del centenario de la 'Casa Escaló' organizaron una reunión de todos los descendientes. No está claro el origen de este apodo, puesto que se debate entre que uno de los escalones de la residencia de Salvador era mucho más alto que el resto, o que aprovechaba los escalones de la fábrica para situarse en ellos y desde lo alto vender los tejidos que fabricaban.

María y Tono son nietos de quienes iniciaron esta rama de la saga 'Escaló', de Antonio y Juana, y quienes han participado activamente en la organización de esta reunión. Para ellos, ha sido una "satisfacción poder reunir a la familia en un homenaje a nuestros abuelos, a quienes se lo debemos todo y ha quedado patente el arraigo familiar", apunta Tono, a lo que María añade que "cada primo ha ido actuando como imán de sus descendientes y finalmente ha sido una reunión multitudinaria e inolvidable". Tras una misa en Santa María, la familia se trasladó a la 'Casa Escaló', donde fueron recibidos por el alcalde, Toni Francés, se proyectaron vídeos, se escuchó 'Cien años de ritmo', una canción creada para la ocasión, se presentó el árbol genealógico de la familia, como también han creado un juego familiar, y la jornada finalizó con una comida. Una vez celebrado el homenaje y con el recuerdo muy fresco quieren "dar las gracias de manera especial a tres personas: al alcalde, Toni Francés, al director del Conservatorio de Música, Juan Antonio Recuerda, y a Manolo Gomicia, puesto que han sido determinantes para que el homenaje fuera un éxito. La acogida del alcalde fue extraordinaria y todos contribuyeron firmemente para que nunca olvidemos la jornada".

Los miembros de esta saga tienen repartido su domicilio no solo en diferentes poblaciones de España, sino también en Europa, América, Asia y Australia, por lo que estar todos juntos resulta casi imposible. "En Navidad nos reunimos unas cuarenta personas, pero esta ocasión ha sido especial y todos hemos sumado para hacer lo posible por estar aquí, en una época que además es complicada, con exámenes finales, Comuniones... Pero todos queríamos vernos en un momento tan especial como el centenario del inicio de la saga y que además coincide con el cumpleaños de la abuela Juana, ratificando nuestra alcoyanía, unidad, compromiso, principios, valores", explica Tono.

La puesta en valor de un patrimonio industrial

Fue el bisabuelo de Tono y María, Enrique García Peidro quien encargó la construcción del palacete que pronto pasó a conocerse como 'Casa Escaló' y que fue construida como vivienda familiar. Es uno de los elementos más significativos del Art Nouveau en Alcoy y tanto Enrique como sus hermanos y el arquitecto Vicente Pascual se trasladaron a Barcelona para mantener una reunión con Antoni Gaudí, referente del Modernismo, visitando el Park Güell.

Ubicado en la actual calle Joan Cantó, en el momento de su construcción se encontraba en un entorno con poca densidad edificativa, lo que permitió construir un palacete con sus cuatro fachadas al exterior, lo que le convertía en uno de los mejores inmuebles también en cuanto a iluminación y ventilación. La 'Casa Escaló' reúne los elementos más propios del Modernismo, desde la vegetación esculpida a los latiguillos de forja, balcones sinuosos y pinturas murales en su interior donde la vegetación cobra protagonismo, entre otros, empleándose columnas de hierro fundido de la fundición Rodes, donde actualmente se encuentra el Parque Tecnológico Urbano.

En la década de los años 80 del siglo pasado, la 'Casa Escaló' pasó a manos municipales y acoge el Conservatorio de Música y Danza. Para María y Tono entrar en este edificio les ha llenado de recuerdos. El jardín, el pasillo de la planta principal, la chimenea… "está todo como lo vivimos de pequeños", señalan, a lo que Tono añade que "me gusta mucho que acoja el Conservatorio, que sea un edificio que tiene vida, con gente joven, y que además esté unido a la cultura, como es la música y la danza. Es una manera extraordinaria de poner en valor un inmueble que es fruto de la apuesta que un industrial hizo en su momento. En Alcoy hay un patrimonio industrial fruto de lo que la burguesía del momento llevó a cabo y creo que hay que recordarlo y valorarlo".

Tono y María, miembros de esta saga García-Monllor que ahora vive su centenario, llevan con orgullo el sobrenombre 'Escaló' que ha acompañado a todos sus antepasados y a las diferentes ramas actuales, y Tono señala que "aunque la forma correcta es 'Escaló', me gustaría que pudiera decirse 'Ascaló', como lo pronunciamos aquí en Alcoy", porque añade que "ser alcoyano es un plus".