SAN VICENTE DEL RASPEIG. Esquerra Unida-Podem ha registrado una denuncia formal ante el Consejo de Transparencia de la Generalitat Valenciana y el Síndic de Greuges contra el concejal de Mantenimiento y Servicios Urbanos, Antonio Díaz, por negarse a dar la información solicitada en una pregunta presentada por escrito en el Pleno ordinario del mes de mayo, vulnerando así uno de los mecanismos fundamentales de control que tiene la oposición: la solicitud de información.
Las preguntas por escrito son un instrumento de control del gobierno municipal por parte de los concejales. Una herramienta reglamentada no solo para fiscalizar, sino también para garantizar el derecho de la ciudadanía a saber cómo se gestiona lo público. Sirven para obtener información sobre asuntos de interés municipal que no se puedan obtener de otra forma, "pero en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, PP y Vox han normalizado una actitud de opacidad preocupante, negándose a dar respuestas claras o completas a aquello que se le pregunta", ha denunciado el grupo municipal.
EU-UP califica como "inaceptable" que la respuesta del concejal haya sido que "no se dispone hoy en día de un informe con el nivel de detalle solicitado", escudándose en una supuesta falta de medios y recursos para recopilar esa información. "Más grave aún es el respaldo del alcalde, quien afirmó que no es una prioridad dar esa información, despreciando de forma explícita la función del control de la oposición", ha añadido.
Desde Esquerra Unida-Podem consideran que estos argumentos son "simples excusas". "No creemos que sea tan difícil recabar la información solicitada cuando hoy en día existen herramientas tecnológicas y administrativas suficientes, tal y como señaló nuestro concejal, Alberto Beviá, en el Pleno. Esta negativa no solo muestra una preocupante falta de voluntad política, sino que vulnera principios básicos de transparencia, buen gobierno y rendición de cuentas".
Misma acción del PSOE
Por su parte, el grupo municipal socialista ha anunciado que también llevará de nuevo al concejal responsable de la Limpieza y Recogida de Residuos Urbanos (RSU), Antonio Díaz (PP), al Consejo de Transparencia de la Comunitat Valenciana y Sindic de Greuges por su “opacidad” a la hora de explicar las acciones y decisiones tomadas en su área para llevar a cabo el supuesto plan de choque promocionado por el equipo de gobierno en las partidas rurales y centro urbano en 2023.
El PSOE había solicitado recientemente, junto a Esquerra Unida-Podem, que el pleno debatiera y fiscalizara los gastos y acciones extraordinarias en materia de limpieza y sobre las recogidas de vertidos ilegales en las partidas rurales que se llevaron a cabo tanto fuera como dentro del actual contrato. Ante la negativa del alcalde a introducir este punto en el orden del día, amparándose en un informe de Secretaría, los dos partidos elevaron una batería de preguntas al respecto en la última sesión.
No obstante, el edil ‘popular’ volvía mostrar una actitud “poco transparente” en sus intervenciones, con respuestas “excesivamente largas” y sin entrar en el fondo del asunto, como “ya es habitual durante el último año”. Por todo ello, los socialistas han tomado esta decisión, pues lamentan la “escasa claridad” en la gestión de Antonio Díaz sobre el presunto plan de choque de limpieza, así como a la hora de contestar a las cuestiones de la oposición en los plenos.
El pasado mes de diciembre, el PSOE ya hizo pública su denuncia ante el Consejo Valenciano de Transparencia, así como una queja ante el Síndic de Greuges por las actitudes del concejal del PP, Antonio Díaz en los plenos municipales en relación con las respuestas a preguntas de la oposición. Ahora, el siguiente paso será ampliar el contenido de esta en Transparencia y acudir directamente al defensor del pueblo valenciano.
Entonces, la formación socialista criticaba que el concejal 'popular' tenía por costumbre "eludir sistemáticamente" las preguntas planteadas en el pleno, especialmente las relacionadas con el “plan de choque fantasma” de limpieza promocionado por el PP, así como con las de fiscalización de la recogida de residuos diaria. Los socialistas afirmaban que Díaz empleaba un lenguaje "evasivo y ambiguo", construyendo respuestas "largas y enrevesadas", que carecen de contenido informativo relevante: "Son auténticas sopas de letras".
Así, consideraban que esta conducta, además de ser "irrespetuosa hacia la oposición y la institución", constituía una "clara trasgresión de sus obligaciones como representante público y atenta contra los principios de transparencia y rendición de cuentas, que deben regir la actividad municipal".
Lejos de cambiar de actitud, ahora el edil se excusa en que carece de tiempo y de personal para atender algunas peticiones de la oposición, especialmente con el contrato y decisiones relacionados con la recogida de los vertidos ilegales en verano de 2023. “Esta situación es intolerable y no sólo es una falta de respeto hacia la labor de la oposición; es una vulneración de sus obligaciones como cargo público y una lesión directa a los principios de transparencia, rendición de cuenta y buen gobierno que deben regular toda la actividad municipal”, afirman.
Lo más grave, y que evidencia su “catadura moral”, es su deleznable intento de mofa hacia las víctimas de la Dana. Utilizar una falsa y manipulada respuesta a Pedro Sánchez para evadir una pregunta sobre la climatología respondiendo “La climatología se la tendría que preguntar a la Agencia Estatal, aunque le dirán que si quieren ayuda, que la pidan…”, no solo es una respuesta “de muy mal gusto” y “fuera de tono”, como bien calificó la bancada progresista, sino una auténtica vergüenza y falta de sensibilidad que lo incapacitan para el cargo que ostenta.
Por último, el PSOE ha mostrado su “más profundo hartazgo ante esta forma de hacer política, basada en la opacidad y la soberbia”. “No vamos a tolerar que el señor Díaz siga pisoteando los derechos de la oposición a obtener información y fiscalizar la gestión municipal. Seguiremos utilizando todas las herramientas legales y políticas a nuestro alcance para defender la transparencia y el buen gobierno en nuestro Ayuntamiento. La ciudadanía merece representantes que rindan cuentas, no trileros de la palabra que se esconden tras cortinas de humo y faltan al respeto a quienes más han sufrido”, zanjan.