VALENCIA. Bienvenido Negan. Los supervivientes ahora tienen que hacer frente a un nuevo escenario. Nuevas reglas, dos personajes menos, otros que siguen desaparecidos y un nuevo psicópata que usará cualquier método para imponer su supremacía y atemorizar al grupo de Rick. Un primer capítulo tan esperado en el que todos los seguidores han esperado seis meses para averiguar quién era el elegido para morir tras una sádica cancioncilla infantil y un bate: Lucille. La séptima temporada ha llevado arrasando y resolviendo el cliffhanger y marcándose una de las horas televisivas más sádicas y angustiosas de los últimos tiempos.
La serie de zombies comenzó bajo el titulo de 'The Day Will Come When You Won't Be', un capítulo del que llevamos muchísimo, quizás demasiado, tiempo hablando. La a elección de las dos víctimas es un buen movimiento, uno nuevo "para despistar" y uno de los primeros personajes de la serie para dejar claro que nadie está a salvo. Parece que la serie intentaba darle al público sed de sangre en vez de mostrar de lo que es capaz Negan. Esa sed de sangre que nos han inducido con tanta expectación hace que no nos importe quiénes mueren, que no seamos capaces de sentirnos de luto porque lo que queríamos era ver cabezas destrozadas a manos de Negan y Lucille. Lo brutal es la valentía de acabar con estos personajes, al igual que en los cómics, sobre todo después del engaño de la temporada anterior.
La serie de los zombis ha retomado la historia en el punto en que se quedó. Con un salto temporal que ha hecho que tardáramos unos minutos en conocer el nombre de las dos primeras víctimas. Un capítulo ambicioso, lleno de lágrimas y de sangre, no apto para cardíacos. Mucha angustia y vísceras, sesos, ojos fuera de sus cuencas. Demasiada violencia gratuita y sufrimiento. El sufrimiento de los supervivientes se traslada a unos espectadores que ya llevan mucho tiempo a su lado y han conectado emocionalmente con ellos. El agobio va en aumento al estar relatado desde el punto de vista de Rick, el héroe y ahora una simple marioneta.
¿Quién ha muerto? Abraham y Glenn. El capítulo ha dejado tras de sí cabezas reventadas. Y con estas dos víctimas la serie marca el comienzo de un tiempo nuevo, una era en la que Rick ya no tiene el control y lo tiene Negan. Un personaje que está muy loco y que no atiende a razones. No duda en torturar a los supervivientes dándoles donde más les duele con tal de que estén besándoles los pies. Lucille ya ha salido a pasear y ha saciado su sed de sangre. Los supervivientes han quedado tocados por las dos violentas muertes y el secuestro de Daryl. Pero Maggie, viuda y embarazada, quiere guerra y no sabemos cómo van a reaccionar los protagonistas.