VALÈNCIA. Que no os engañen. 'La casa de papel', la nueva gran apuesta de la temporada de los mismos autores de 'Vis a Vis', es de las mejores ficciones que existen actualmente. Antena 3 ha llevado al extremo el género de policías y ladrones, tanto que incluso parece que estemos viendo una película en el cine . El piloto es bueno, muy largo, cada historia puede llegar a durar una hora, pero la trama es adictiva y engancha a más no poder.
La serie da un salto de calidad respecto a otras ficciones nacionales para relatar el mayor atraco de la historia de España. Y todo gracias a su excelente factura técnica, su original propuesta, su ritmo y la carisma de los personajes. Una serie llena de rostros conocidos y alabados por la audiencia.
Acción con un arranque muy potente. El primer capítulo presenta la situación y los personajes. Poco después tenemos a los ladrones y los rehenes. Y a los policías fuera rodeando el edificio. El reparto cuenta con nombres tan relevantes en el panorama nacional como Úrsula Corberó, Álvaro Morte, Paco Tous, Itziar Ituño, Miguel Herrán, Pedro Alonso y Alba Flores, entre otros más.
'La Casa de Papel' narra lo que se espera que sea el atraco perfecto al Museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. La mente que idea este plan es El Profesor, un hombre que recluta a siete personas para llevar a cabo el gran golpe. Tokio es una joven atracadora muy buscada por la policía, Berlín es el lider, Moscú es el experto en perforaciones, Río es hacker, Nairobi es la falsificadora, Denver es el hijo de Moscú, Helsinki y Oslo son la fuerza bruta.
¿El problema de la serie? El excesivo uso de la voz en off, que consigue que te pierdas los diálogos y la música, que no acompaña nada. La narración es la única ocasión que te permite conocer qué ha pasado y qué puede pasar. La banda planea cada paso durante cinco meses, valoran todos los inconvenientes, todas las posibilidades y cuando llega el día, se encierran durante once días en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre con 67 rehenes. Su objetivo es salir de allí con su propio dinero de curso legal recién impreso y sin registrar.
No se andan con rodeos, poniendo toda la carne en el asador desde sus primeros minutos. Es muy fácil empatizar con los personajes, de esta forma se consigue una conexión especial entre espectador y personaje. Es por esto que desde el principio, durante 70 minutos nos presentan a todos los protagonistas con su historia, además de que los guionistas han apostado por presentarnos a sus antihéroes desde la humanidad que hay en ellos, con sus inseguridades y sus miedos al frente.
El atraco es el punto fuerte de la serie, por lo que no hay tiempo que perder para dar comienzo a la acción. Una mezcla entre flashbacks y fuertes escenas, siguiendo el ejemplo de 'Vis a Vis'. 11 días serán los que dure el secuestro, lo que convierte a la trama en una guerra psicológica. Al otra lado de los muros está la policía, que deberán aprender a sobrellevar si quieren que su misión tenga éxito. Adrenalina, humor y mucha tensión son los pilares fundamentales de la nueva apuesta de Antena 3.
Puede que la serie no aporte ninguna revolución televisiva pero no es necesario, ya que es adictiva. Sabemos que no aporta nada nuevo, que es una copia buena de otras copia, pero es una copia digna de admirar de Alex Pina. La ficción se aprovecha de algunos de los aspectos de su predecesora Vis a vis. Como la apuesta por un color, del amarillo al rojo. Una identidad visual. Es descarada y entretenida y se atreve con todo.
Un guión que mide bien cómo dosificar revelaciones y una maquinaria muy bien engrasada. La serie demuestra que quiere sumar y que es la 'hostia' que el cine necesitaba por parte de la televisión.
¿Hasta dónde puede llegar la idea de dejar encerrados a un grupo de ladrones con sus rehenes? La historia no nos dará respiro, eso debemos tenerlo claro.